La reina Sofía se enfrenta a una dolorosa pérdida, la de uno de sus primos más cercanos, Paul Brandram, que tenía 72 años. Ha sido la Familia Real de Rumanía la encargada de dar la triste noticia a través de las redes sociales, donde han explicado que el fallecimiento tuvo lugar en Londres hace ya unos días, concretamente el pasado nueve de mayo. "Su Majestad el Custodio de la Corona anuncia con gran tristeza el fallecimiento del primo más joven del Rey Miguel I, Paul Brandram", comenzaba el comunicado, que han acompañado de una foto del aristócrata, al que han definido públicamente con unas palabras llenas de cariño: "Un hombre discreto, generoso y profundamente conectado con su familia. Su Majestad y el Príncipe Radu enviaron una carta de condolencia a la esposa del hombre desaparecido, la Sra. Katherine Brandram.¡Que Dios lo descanse en paz!".
"Hijo de su alteza real, la princesa Catalina de Grecia y Dinamarca (la hermana menor de la reina madre Elena) y de Richard Brandram, un oficial del ejército británico, Paul Brandram nació el 1 de abril de 1948 y pasó toda su vida en la ciudad de Londres, en el campo financiero y bancario. Su Majestad, Margarita y sus hermanas conocían bien al primo de su padre, que era cercano a las primeras hijas del rey, Margarita y Elena. Paul Brandram fue invitado a menudo por su tía, la Reina Madre Elena, a Villa Sparta en Florencia, en ocasiones, cuando vio al Rey Miguel, a la Reina Ana y a toda la familia. Su Majestad Margarita, que vivía en Villa Sparta, pasó las vacaciones con la princesa Catalina y su hijo, Paul", recuerdan.
A pesar de que no han podido estar presentes en el último adiós debido a las restricciones de movilidad enmarcadas en la pandemia global -que limitan también los entierros a un reducido grupo de personas- lo cierto es que tanto doña Sofía como sus hermanos, Irene y Constantino de Grecia, tenían una excelente relación con su primo Paul, con el que solían coincidir con frecuencia en el país heleno y también cuando han viajado a Londres.