Como todos los escolares de España, la princesa Leonor y la infanta Sofía llevan semanas confinadas en sus casas sin poder acudir al colegio. La decisión se tomó el pasado 11 de marzo como medida de contención para evitar la expansión del coronavirus. Sin embargo, el papel de los más pequeños en la pandemia está siendo fundamental poniendo la nota de alegría y esperanza en todo el mundo. Con sus aplausos solidarios y sus arcoíris colgados de balcones y ventanas, miles de niños a lo largo de todo el planeta nos recuerdan que “todo saldrá bien” si estamos juntos y cumplimos las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Los mniroyals no son una excepción y son muchos los que nos han conquistado como los príncipes George, Charlotte y Louis, los hijos de los duques de Cambridge, que hace unos días protagonizaron un simpático aplauso desde su casa o las tres hijas de Máxima y Guillermo de Holanda que, cacerola en mano, salieron a balcón de Palacio. Tras estos tiernos gestos ¿veremos a Leonor y Sofía apoyando a los trabajadores de la sanidad?
Los primeros que mostraron la solidaridad de sus hijos fueron los duques de Cambridge con un adorable vídeo en que se ve a los niños aplaudiendo en los jardines de su residencia de Anmer Hall, donde están pasando el confinamiento. George, Charlotte y el pequeño Louis, que el 23 de abril cumplirá dos añitos, agradecieron al personal de Sistema Nacional de Salud británico su trabajo “incansable” con un fuerte aplauso. De esta manera, sus padres quisieron agradecer los esfuerzos ímprobos de los sanitarios. También Amalia, Alexia y Ariane de Holanda, que ya son todas unas adolescentes, salieron al balcón de Palacio con sus padres, los reyes Guillermo y Máxima de Holanda, provistas de cacerolas y otros utensilios de cocina para dar ánimos a los que cada día se juegan su salud.
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Otros, como los príncipes Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Eleonore, hijos de Felipe y Matilde de Bélgica han aportado su granito de arena haciendo gofres caseros para los mayores de las residencias, uno de los colectivos más afectados por la enfermedad. Acompañados por su madre, los cuatro hermanos llevaron sus dulces artesanales y unas flores para alegrar la estancia a los más vulnerables.
Desde Noruega, los príncipes Haakon y Mette- Marit nos han mostrado cómo es su confinamiento y que en estos tiempos su hijo pequeño, el príncipe Sverre Magnus, es todo un cocinillas que disfruta haciendo la cena. Federico y Mary de Dinamarca, cuyos hijos regresaron precipitadamente de su colegio en Suiza tras estallar la epidemia, han contado cómo es ahora su día a día y como matan el tiempo “entre clases on line y facetime”. Con su espontaneidad habitual los mellizos Vincent y Josephine dijeron que lo que más echaban de menos era a sus amigos.
En Suecia, los nietos de los reyes Carlos Gustavo y Silvia, nos han enseñado de una manera muy dulce la importancia de la higiene para evitar contagios. La princesa Victoria quiso mostrar a sus dos hijos, Estelle y Oscar, en su rutina diaria en casa lavándose las manos bajo la supervisión de su padre. Lo mismo hicieron sus primos Alexander y Gabriel, hijos de Carlos Felipe y Sofia de Suecia con una preciosa imagen en la que se veían sus manitas en un lavabo.