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La agenda de los Reyes Felipe y Letizia está estos días monopolizada por los contactos relacionados con la crisis sanitaria. Dos días después de la visita de don Felipe a las instalaciones del hospital que han habilitado en IFEMA, en Madrid, para atender a los pacientes más leves afectados por coronavirus, los monarcas han iniciado una ronda de llamadas a hospitales de varias comunidades autónomas para interesarse por la evolución de los enfermos ingresados. Hace una semana ya habían contactado con los responsables de algunos centros sanitarios de la Comunidad de Madrid y de la Rioja para transmitirles su apoyo y agradecimiento.
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Este sábado, el Rey y su esposa han llamado al director del Hospital Universitario de Araba, en Vitoria, Jesús Larrañaga, que se encuentra confinado en casa al estar contagiado, como el 5% de la plantilla, pero continúa al frente del centro, que comprende el HUA Txagorritxu y el HUA Santiago y 42 unidades de atención sanitaria primaria para una población total de 340.000 personas. También han contactado con Jorge Elizaga, responsable del Hospital General de Segovia, que con 300 camas se encuentra al máximo de ocupación, por lo que el Ejército ha instalado un hospital de campaña en el aparcamiento con 100 camas suplementarias. Los Reyes completaban la ronda de llamadas de esta mañana con Enrique Delgado, director del Hospital Santa Bárbara de Soria, que ha tenido que duplicar sus plazas de UCI, mientras los médicos de atención primaría se ocupan de los pacientes en aislamiento domiciliario.
Todos ellos les han explicado las dificultades para atender adecuadamente a tan elevado número de personas. Don Felipe y doña Letizia, por su parte, se han interesado por el estado de los pacientes ingresados. Además, han trasladado su agradecimiento por el esfuerzo que están realizando todos los profesionales sanitarios, a los que reiteran mensajes de reconocimiento y de ánimo.
Además de contactar con los hospitales para conocer de primera mano la situación, los Reyes también han conversado con los responsables de varias organizaciones sociales que representan a colectivos especialmente vulnerables. Este viernes, ha sido el turno de los equipos directivos del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), encabezados por su presidente, Luis Cayo y con Cáritas, entre otros organismos. En sus contactos, han podido conocer de primera mano el testimonio de Mayte Gallego Ergueta, una madrileña con discapacidad física que ostenta la presidencia de la Federación Madrileña de Enfermedades Neurológicas (Femaden) o de Manoli Carrión, una invidente de Madrid, que ha comentado la situación concreta de las personas con discapacidad mayores.
Esta semana también veíamos a doña Letizia por primera vez desde que se decretase el estado de alarma. Las imágenes, tomadas en su despacho mientras mantenía una videoconferencia con el presidente de Mercadona, Juan Roig. Era otra de las muchas rondas de contactos han iniciado desde Zarzuela para mantenerse informados de los efectos en el ámbitos, social, económico y empresarial de la pandemia global.