La publicación este domingo de diversas informaciones en el diario The Telegraph y otros medios de comunicación sobre la entidad denominada Fundación Zagatka, provocaba un terremoto informativo que horas más tarde ha sido respondido con contundencia desde la Casa del Rey. En un extenso comunicado, Zarzuela informa de que el rey Felipe renuncia a la herencia que pudiera corresponderle por parte de su padre, don Juan Carlos, y que el rey emérito deja de recibir la asignación presupuestaria de 194.232 euros que tiene fijada. Pero además se hace una mención expresa a la princesa Leonor.
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Según se explica desde la Casa del Rey, don Felipe, mediante una carta enviada por el despacho de Abogados Kobre&Kim, (Reino Unido), “tuvo conocimiento -sin ninguna justificación documental-, de su supuesta designación como beneficiario de la Fundación Lucum, desde el momento en el que se produjese el fallecimiento de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos”. Como consecuencia, se decidió comparecer ante Notario el 12 de abril de 2019 para manifestar que don Felipe ha dirigido una carta a su padre: “A fin de que si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias como beneficiarios de la citada Fundación Lucum, dejara sin efecto tal designación, manifestando igualmente que no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad, renunciando asimismo a cualquier derecho, expectativa o interés que, aún sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles ahora o en el futuro en relación con la Fundación Lucum".
Además, don Felipe asegura en dicho comunicado que no ha tenido conocimiento ni prestado consentimiento a participar “en nombre propio o en representación de terceros, en particular de su hija, en ningún activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad pudieran no estar en plena y estricta consonancia con la legalidad o con los criterios de transparencia, integridad y ejemplaridad que informan su actividad institucional y privada”.