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felipe getty© Getty Images

Los pasos del Rey desde que tuvo conocimiento de su supuesta designación como beneficiario de la Fundación Lucum

El comunicado de la Casa Real detalla los movimientos previos a la decisión de retirar la asignación a don Juan Carlos


Actualizado 16 de marzo de 2020 - 12:17 CET

El comunicado emitido por la Casa Real en el que se anuncia, entre otras cosas, que el rey Juan Carlos dejará de percibir su asignación, ha sorprendido a todos esta tarde. Pero, ¿qué había ocurrido antes para llegar a esta decisión? Analizamos los pasos que ha dado Felipe VI desde que conoció los hechos que han llevado a emitir este comunicado, y que se han incluido en el propio documento.

El rey Felipe VIl© Getty Images
El rey Felipe VI, en una imagen reciente

La Casa del Rey recibió hace algo más de un año, concretamente el 5 de marzo de 2019, según se detalla en el comunicado, una carta del despacho de Abogados Kobre&Kim (U.K.) en la que "se comunicaba -sin ninguna justificación documental- la supuesta designación del Rey Felipe VI como beneficiario de la Fundación Lucum", en el momento en que se produjese el fallecimiento del rey Juan Carlos.

Ante esa información, el Rey tomó dos decisiones; en primer lugar, envió una copia de dicha carta a su padre, don Juan Carlos, así como a las autoridades competentes; y, en segundo lugar, decidió que la Casa del Rey comunicase al citado despacho de abogados, que ni el Rey ni la Casa Real "tenían conocimiento, participación o responsabilidad alguna en los presuntos hechos que mencionaba, -por lo que carecía de toda justificación lícita su involucración en los mismos-, ni designaría representante legal para iniciar negociación alguna con el citado despacho de abogados sobre los hechos descritos", segun se detalla en el comunicado.

Esa comunicación se hizo, por escrito, el 21 de marzo de 2019. Unos días más tarde, el 12 de abril de 2019, el Rey compareció ante notario para manifestar que había dirigido una carta a su padre, el rey Juan Carlos, en la que le decía que "si fuera cierta su designación o la de la princesa de Asturias como beneficiarios de la citada Fundación Lucum, dejara sin efecto tal designación", y también manifestaba que "no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad, renunciando asimismo a cualquier derecho, expectativa o interés que, aún sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles ahora o en el futuro en relación con la Fundación Lucum".

En ese mismo acto notarial, el rey Felipe manifestó "no haber tenido conocimiento ni prestado consentimiento a participar, en nombre propio o en representación de terceros, en particular de su hija, en ningún activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad pudieran no estar en plena y estricta consonancia con la legalidad o con los criterios de transparencia, integridad y ejemplaridad que informan su actividad institucional y privada"

En cuanto a la posibilidad de que, aun sin su consentimiento ni conocimiento, hubiera sido unilateralmente designado como heredero, don Felipe manifestó no aceptar participación o beneficio alguno en dichos activos y renunciar a cualquier derecho, expectativa o interés que pudiera corresponderle en el futuro.

Las últimas imágenes de don Juan Carlos antes del comunicado

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