Su nombre saltó a los medios de comunicación después de ser investigado en 2018 como posible testaferro de don Juan Carlos tras salir a la luz las grabaciones de Corinna zu Sayn Wittgeinstein. El juzgado de la Audiencia Nacional terminó por archivar la causa, pero Álvaro de Orleans-Borbón, primo lejano del Rey, ya había salido del cómodo anonimato del que disfrutaba, a pesar de su ilustre linaje y de poseer un ingente patrimonio empresarial. El pasado mes de febrero volvía al ojo del huracán después de que el Sunday Telegraph publicase que había obtenido una comisión de 50 millones de francos suizos por hacer de intermediario en la venta del Banco Zaragozano por el Barclays Bank de Londres. En medio de la tormenta, ha concedido una entrevista a El País para negar que fuese nunca fiduciario del padre de Felipe VI, aunque sí le ha pagado varios vuelos privados. ¿Quién es este familiar del Rey que le sufragaba gastos tan personales?
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Álvaro de Orleans-Borbón, de 71 años, es un aristócrata italiano residente en Mónaco con importantes lazos con la Familia Real española. El empresario conoce a don Juan Carlos desde la infancia, ya que su abuelo, Alfonso de Orleans, era primo de Alfonso XIII y un firme defensor de Don Juan, que por aquel entonces se encontraba en el exilio. Sin embargo, también está emperantado con doña Sofía puesto que su padre y el de la Reina, Pablo de Grecia, eran primos y era con ella con la que en la década de los 90 tenía más relación, aunque poco a poco comenzó a afianzar cada vez más amistad con el Rey, con el que compartía muchas inquietudes. Hasta tal punto llegaron a ser cercanos, que el exmonarca se ofreció a ser padrino de una de sus hijas, Eulalia, fruto de su matrimonio en segundas nupcias con Antonella Rendinna, en 2007. También tiene otros tres hijos, Andrés, Pilar y Alois, de su primera esposa, Giovanna San Martino d'Aglie, sobrina de Paola de Bélgica.
El italiano procede de una estirpe, no solo noble, sino también aventurera. Su abuelo fue piloto profesional y él es campeón de vuelo y presidente del Real Club Aéreo de España. Esta pasión por la aviación fue una de las piezas fundamentales en el engranaje que le condujo a estar en el punto de mira de la Audiencia Nacional, tras descubrirse que había pagado vuelos privados al Rey. La otra ha sido la amiga de don Juan Carlos, Corinna zu Sayn Wittgeinstein, puesto que Álvaro de Orleans-Borbón y su familia son vecinos en Montecarlo de la alemana, cuyo testimonio en las grabaciones obtenidas por el excomisario Villarejo, sirvió para que en 2018 le embargasen temporalmente las cuentas en Suiza de Orleans mientras duraba la investigación.
Aunque el empresario, que también es buen amigo de Beatriz de Orleans, vive en Mónaco, sus lazos con España van más allá de su relación con el padre de Felipe VI, ya que posee numerosas sociedades en Cádiz, entre ellas, el exclusivo club de golf Costa Ballena. Sin embargo, algunas de las operaciones inmobiliarias realizadas en la costa gaditana por la familia de Orleans-Borbón aparecen en 2015 en los Papeles de Panamá, pueblicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, por estar relacionadas con un entramado societario de las Islas Vírgenes y las del Canal.