Álvaro de Orleans- Borbón ha querido aclarar su relación con su primo lejano el rey Juan Carlos. El empresario e ingeniero italiano de 73 años reside actualmente en Mónaco y ha concedido una entrevista después de que en julio de 2018 la Audiencia Nacional abriera, y posteriormente archivara, una investigación a raíz de una grabación de la princesa Corinna Zu Sayn Wittgenstein realizada por el excomisario de la Policía José Manuel Villarejo en la que esta señalaba al aristócrata como testaferro de don Juan Carlos. El pasado mes de febrero, The Daily Telegraph publicó que Álvaro de Orleans- Borbón se habría embolsado 50 millones de francos suizos por haber intermediado en la venta del Banco Zaragozano al Barclays Bank de Londres.
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El aristócrata, que niega la información del rotativo británico, ha dicho en El País que: “Pagué muchos vuelos privados del Rey (don Juan Carlos), pero no soy su testaferro”. Aunque familiares lejanos, la relación del padre de Felipe VI y de Álvaro de Orleans- Borbón se intensificó en los años noventa cuando fue nombrado presidente del Real Aéreo Club de España. Además, al principio, su trato era más estrecho con doña Sofía ya que su padre era primo del rey Pablo de Grecia y su abuelo fue padrino de la infanta Elena.
Según cuenta, la buena relación entre ambos fue tal que Álvaro de Orleans-Borbón pagó vuelos privados a don Juan Carlos con los fondos de la Fundación Zagatka, que creó en 2003 y que está asociada a una cuenta en Suiza. “Un día me llama el Rey, que conoce mi relación con el mundo de la aviación, y me pregunta si puedo encontrarle una compañía privada para un vuelo (…) Pagué yo… Distancia real… Y me olvidé del tema. Así fue el inicio, anecdótico”, manifiesta. Él entendió que el anterior jefe del Estado le pidió esto para “volar con discrección” y que dejó de sufragar los costes de estos viajes en 2018, a petición del padre de Felipe VI. En la entrevista con el periódico español, el empresario también asegura que la princesa Corinna usó esos vuelos “en varias ocasiones”.
Por último, reconoce que le preguntó a su primo lejano si sabía de dónde habían salido las grabaciones a la princesa Corinna, a lo que el rey Juan Carlos le respondió que lo desconocía. Por su parte, la alemana no ha tardado en dar su versión de los hechos a través del siguiente comunicado: “El Rey Emérito insistió en que yo vuele en aviones privados por discreción, así que cumplí. Después de la fin de la relación, y para mi sorpresa, me pidieron que reembolsara los vuelos privados que me habían ordenado tomar. Sorprendentemente, me engañaron para que le reembolsara a su primo. Mi equipo legal ya ha solicitado todas las listas de los pasajeros pero hasta la fecha no hemos recibido nada, que genera preguntas muy serias. El engaño será expuesto.”