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El rey Felipe acudió este fin de semana a Uruguay para asistir a la ceremonia de transmisión del mando presidencial de Luis Lacalle Pou. Un viaje que afrontó en solitario y que estuvo cargado de actos institucionales. Sin embargo, don Felipe pudo disfrutar de un plan fuera de agenda que le permitió degustar uno de los manjares de la comida uruguaya: sus afamadas carnes asadas. El monarca tuvo un almuerzo privado en el mítico restaurante García de Montevideo, especializado en parrilla típica del país y en cocina de la zona de Río de la Plata, considerado uno de los mejores de toda sudamérica.
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Ha sido el propio establecimiento el que ha informado de tan ilustre visita compartiendo una imagen de don Felipe, rodeado de parte del equipo en el interior del local. “Visita real. Orgullosos de recibir a Su Majestad el Rey Felipe VI en nuestra casa. Nuestro #BabyBeefgarcia tuvo el honor de representar lo mejor de las carnes uruguayas en la mesa del Rey de España”, escribieron junto a la fotografía.
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La pieza que degustó don Felipe es una de las más famosas y populares de la carne de res. Se trata de un corte que proviene del lomo y que destaca por su suavidad. Cada uno de los trozos es de unos 300 gramos y tres centímetros de grosor que se abren para que queden de 1,5 centímetros aproximadamente. La técnica culinaria para cocinar el baby beef consta de los siguientes pasos: se debe sellar sobre un sartén muy caliente hasta que quede una costra dorada. Después se pasa por la parrillas menos de dos minutos por cada lado. Si en lugar de abrirlo se prefiere el corte grueso se llama lomo asado y se deja más tiempo en la plancha.
En el restaurante García presumen de que sus clientes “suelen decir que el baby beef García es la mejor carne del mundo”. Aunque la estrella de su carta son las carnes a la parrilla, en este mítico templo de la hostelería uruguaya, que se fundó en 1967, don Felipe también pudo elegir entre un sinfín de platos con fuerte influencia de varias regiones españolas como el jamón serrano, las gamas al ajillo, chipirones salteados, tortilla de patata, espárragos de Navarra, paellas, bacalao y hasta pulpo a la gallega y otras delicias con marcado acento italiano como los rissottos, las pastas o los carpaccios.
Don Felipe no ha sido el único ilustre comensal que ha pasado por los manteles de García. En febrero de 2019 el músico británico Ed Sheeran y el cantautor Joan Manuel Serrat, son solo algunos de los rostros conocidos que han probado las brasas de este lugar
Además de esta comida, don Felipe disfrutó de otra cita gastronómica que sí que estaba programada. El domingo, el Rey fue agasajado por la familia presidencial con una comida en su residencia. Luis Lacalle Pou; su esposa, Lorena Ponce de León, y sus tres hijos Luis Alberto, Violeta y Manuel fueron los anfitriones del soberano español, en una comida que se desarrolló lejos de protocolos y en la intimidad.
No es la primera vez que don Felipe ‘se escapa’ a degustar las comidas típicas de los países que visita. El pasado noviembre, el Rey realizó una gira oficial por Cuba. En aquella ocasión le acompañó doña Letizia y disfrutaron de la gastronomía típica de la isla, en un almuerzo que no estaba programado en su agenda oficial. El restaurante Iván chefs Justo de la Habana vieja deleitó a la pareja real con recetas de la isla.