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El rey Felipe ha presidido este miércoles la entrega del V Premio Reino de España a la trayectoria empresarial, concedido a Plácido Arango in memoriam, que le ha sido concedido por el Círculo de Empresarios, el Círculo de Economía y el Círculo de Empresarios Vascos. El empresario, fundador del Grupo VIPS y gran benefactor del Museo del Prado, falleció el pasado 17 de febrero a los 88 años y ha recibido un afectuoso homenaje en el Auditorio de la pinacoteca de la que fue mecenas y a la que donó buena parte de las obras de arte que atesoraba. Tras la entrega del galardón, Felipe VI ha pronunciado un emotivo discurso en el que se refirió al empresario fallecido como “un gran amigo”.
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A su llegada, don Felipe ha sido recibido por la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; el presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad; el presidente del Círculo de Empresarios, John de Zulueta; el presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, Javier Solana, y el director de la pinacoteca, Miguel Falomir.
- Fallece Plácido Arango, fundador del Grupo VIPS y gran benefactor del Museo del Prado
Al término de las intervenciones, don Felipe subió al escenario acompañado de la vicepresidenta Calviño y otras autoridades para realizar la entrega del Premio Reino de España a la trayectoria empresarial que recogió la hija del premiado, Maite Arango, quién dirigió unas palabras de agradecimiento tras recibir el galardón. Entre los asitentes también se encontraba otro de sus hijos, Paco Arango, productor y guionista de cine y presidente de la Fundación Aladina, organización sin ánimo de lucro destinada a mejorar las condiciones de vida de niños y adolescentes con cáncer.
Este premio distingue la trayectoria y el ejemplo para las futuras generaciones de una figura empresarial relevante que haya realizado en España una obra importante en cuanto a generación de empleo, inversión e internacionalización, y haya contribuido al progreso y bienestar de la sociedad española en su conjunto. El galardón consiste en una reproducción de una medalla al mérito de la época de Carlos III cuyo original data de 1764.
“La entrega de esta V edición del Premio nos quiebra el sentimiento y la voz por la reciente noticia del fallecimiento de Plácido Arango, una sorpresa muy triste, una gran pérdida. Y lo que iba a ser un acto de reconocimiento con toda justicia y con él aquí entre nosotros, se transforma en una reflexión in memoriam sobre el legado de una vida plena dedicada a generar empleo y riqueza, una vida marcada por un espíritu profundamente emprendedor, generoso y filantrópico”, comenzó el soberano su discurso. “Se nos ha ido un gran empresario, sí; pero, sobre todo, para muchos de los que estamos aquí ─especialmente su familia─ y en todo caso para mí, se nos ha ido una gran persona y un gran amigo. Alguien a quien siempre estaremos agradecidos; que siempre estaba en su lugar; con el que siempre podías contar; cuyo consejo siempre debías oír. Le tendremos siempre en nuestro recuerdo”, prosiguió don Felipe.
Plácido Arango, nacido en Méxio, pero de ascendencia asturiana, fue presidente de la Fundación Princesa de Asturias durante nueve años y siempre estuvo muy vinculado a la tierra de sus padres. En este sentido, don Feilpe aseguró que “nunca podré olvidar ni agradecer suficientemente el apoyo, los consejos y la confianza que siempre recibí y supo darme con una gran discreción, respeto y sensibilidad". "Estoy seguro de que, con su bondad, su elegancia, su optimismo y su fino sentido del humor, Plácido nos habría animado a seguir adelante a todos, pero concretamente al Círculo de Empresarios, al Círculo de Economía y al Círculo de Empresarios Vascos a continuar sin descanso su gran labor; trabajando por las empresas, por generar riqueza y empleo en nuestra economía, por el avance social y cultural de España”, concluyó don Felipe.
Al poco de conocerse la noticia de la muerte de Plácido Arango, los Reyes enviaron sus condolencias a través de un comunicado con el que expresaron “la irreparable pérdida de una persona especialmente querida y respetada”.