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La princesa Leonor ha arrancado febrero con su primer acto oficial del año, la solemne ceremonia de apertura de la XIV legislatura que tuvo lugar este lunes en el Congreso de los Diputados. La Princesa y su hermana, la infanta Sofía, acompañaron a sus padres los Reyes en este acto de gran calado institucional en el que dieron muestras de su gran conocimiento del protocolo y se mostraron en todo momento muy atentas. El acto, en el que el monarca dio un discurso, del que sus hijas no perdieron detalle, estuvo seguido de un extenso besamanos y de un desfile militar. Ha sido en este acto donde la Heredera ha vuelto a usar su escudo de armas, grabado en su silla, que se vio por primera vez en público en la entrega de premios de los Premios Princesa de Asturias, que tuvieron lugar el pasado otoño en Oviedo.
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Las armas de la Princesa de Asturias son bastante parecidas a las de su padre, aunque con algunas diferencias, que recoge el Real Decreto 979/2015, de 30 de octubre “por el que se crean el guion y el estandarte de su Alteza Real la Princesa de Asturias y se modifica el Reglamento de Banderas y Estandartes, Guiones, Insignias y Distintivos, aprobado por el Real Decreto 1511/1977, de 21 de enero". Las armas de la heredera son un escudo cuartelado con un castillo de oro por el reino de Castilla; un león rampante en púrpura, por el reino de León; cuatro palos de gules, por el reino de Aragón y una cadena de oro, puesta en orla, en cruz y en aspa, por el reino de Navarra. Además tiene la granada del antiguo reino nazarí y el escusón de los Borbones con las flores de lis. Una de las características es el lambel, la barra azul horizontal, de tres pies, que es elemento que a simple vista más se diferencia del de su padre. El escudo va timbrado con una corona de Príncipe de Asturias, que es un círculo de oro, engastado en piedras preciosas, compuesto de ocho florones de hojas de acanto con perlas. El escudo va rodeado del collar de la Orden del Toisón de Oro y el fondo de su pendón es en azul, como la bandera del Principado de Asturias.
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Para la creación del estandarte de Leonor se siguió la tradición de la Casa Real española y se contó con el asesoramiento de la Real Academia de la Historia. Fue el Rey el que aprobó dicho uso el 30 de octubre de 2015, tal y como figura en el Boletín Oficial del Estado que detalla las medidas exactas, la confección, los colores y su uso -será portado por un oficial de la escolta cuando acompañe a su alteza real-.
Este lunes ha sido la última vez que hemos visto el escudo de la Princesa en un acto público, pero fue el 18 de octubre de 2019 en la entrega de los Premios que llevan su nombre cuando Leonor de Borbón se sentó en una silla con sus armas bordadas. Hasta entonces, cuando la princesa ha acudido a La Cortes -en 2016 en la apertura del Parlamento y en 2014, durante la proclamación de su padre- se había sentado en una silla sin marcar y exactamente igual que la de su hermana, la infanta Sofía. En otros actos de gran envergadura oficial como el acto de abdicación de don Juan Carlos, la imposición a la heredera de la insignia del Toisón de Oro, o los desfiles del 12 de Octubre, la Princesa de Asturias se ha sentado en las mismas sillas que el resto de la Familia Real, que suelen ser de madera y no están forradas de terciopelo granate.
Los Reyes, en compañía de sus hijas, presiden la solemne apertura de Las Cortes