La princesa Leonor y la infanta Sofía han vivido este lunes su primer acto oficial del 2020: la solemne apertura de la XIV legislatura, que ha tenido lugar en el Congreso de los Diputados y que han presidido sus padres, los Reyes. La Princesa, de 14 años, y su hermana, de 12, se encuentran de lleno en la adolescencia y han vuelto a mostrarse de lo más atentas y formales en este compromiso de gran calado institucional, en el que ellas han sido, sin pretenderlo, las otras protagonistas de la jornada.
La princesa de Asturias y su hermana han llegado poco antes del mediodía a la Carrera de San Jerónimo en un coche diferente al de sus padres. Con sendos abrigos en azul marino, Leonor y Sofía han dado ejemplo de aplamo desde el momento en el que se han bajado del vehículo y han ido andando, junto a su madre la Reina y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hasta la Puerta de Los Leonoes. Con su cabello suelto, como viene siendo habitual en sus últimas apariciones públicas, ambas hermanas han vuelto a dar una lección de su dominio del protocolo y se desenvuelven cada vez mejor en este tipo de actos.
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Desde bien pequeñas, Leonor y Sofía se han mostrado muy aplicadas en sus deberes institucionales, algo que siguen demostrando en cada una de sus apariciones, demostrando su buena sintonía y complicidad. Lejos queda la primera vez en que pisaron el Congreso, el 19 de junio de 2014 con motivo de la proclamación de Felipe VI, donde pese a ser muy pequeñas, tenían 9 y 7 años respectivamente, se comportaron de manera ejemplar.
Con el paso de los años, las hijas de los Reyes ya no necesitan tanto la mirada de apoyo de su madre, que no obstante, ha estado, como siempre, pendiente de sus hijas, a las que ha dedicado gestos de cariño atusándolas la melena.
Con orgullo y admiración, las hermanas han escuchado desde la tribuna el discurso de su padre y después hamn participado en el largo besamanos. Una vez más, la Princesa y la Infanta han mostrado su preparación y no han acusado el cansancio en los casi veinte minutos que ha durado el saludo a los invitados. Ha sido entonces cuando doña Letizia, siempre atenta, ha realizado algún comentario a su hija mayor sobre las personas a las que estaba dando la mano. Después, y tras el desfile, las hijas de los Reyes han regresado a su vehículo, donde, han saludado al público presente y han mostrado su lado más cercano y espontáneo.
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