La misa funeral por el eterno descanso de la infanta Pilar celebrado en la basílica de El Escorial no sólo se ha caracterizado, por su solemnidad y su carácter institucional, sino también por los pequeños detalles. Presidida por el don Felipe y doña Letizia, los reyes han entrado bajo los acordes del Himno Nacional y se han reunido en su interior con el rey Juan Carlos y la reina Sofía, quienes han ocupado también un lugar destacado dentro del templo.
La ceremonia ha comenzado con la interpretación del Requiem aeternam (Descanso eterno) escrita por el compositor, pedagogo y pianista francés Gabriel Fauré e interpretada a cargo de la escolanía de El Escorial compuesta por 52 niños dirigidos por el director José María Abad Bolufer y el organista Pedro Alberto Sánchez. Después ha llegado el momento del Acto Penitencial seguido del canto O Magnum Mysterium del compositor Tomás Luis de Victoria, considerado como el compositor español más destacado del Renacimiento musical tardío.
Con el recuerdo muy presente de la infanta Pilar, fallecida el pasado 8 de enero a la edad de 83 años en la Clínica Ruber Internacional de Madrid, el culto ha continuado con el responso por el alma de la hermana del rey Juan Carlos, en un día plagado de recuerdos para uno de los miembros más queridos de la familia del rey Felipe. La misa ha continuado con la liturgia de la palabra, cuya primera lectura ha sido la carta del Apóstol Santiago a los Romanos (8,14-23) seguida por el Salmo 22, el Señor es mi pastor.
Bajo un silencio sepulcral, se ha procedido a la lectura del Santo Evangelio según San Lucas (24,13-35) seguida de una emotiva homilía llevada a cabo por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan del Río Martín, Arzobispo castrense de España. A continuación ha llegado las peticiones por el alma de la infanta Pilar que han terminado con el requiem Libera me - compuesto también por Gabriel Fauré. Durante el acto de la comunión, ha destacado la pureza de la música gregoriana del Pie Jesu del Réquiem de Fauré y el Ave verum corpus de Mozart.
Sin embargo, si ha habido dos melodías reseñables durante el acto estas han sido las que han tenido lugar instantes antes de dar por concluida la misa. En el interior de la basílica ha sonado primero La muerte no es el final, compuesta por el sacerdote español Cesáreo Gabaráin Azurmendi y el inolvidable tema River compuesta por Ennio Morricone.
Al funeral han acudido entorno a 500 personas, entre las que ha destacado la presencia de la infanta Elena y la infanta Cristina, así como la de la princesa Beatriz de Holanda, Margarita de Bulgaria, Beatriz de Orleans, Don Duarte de Braganza, el duque de Alba, así como la Baronesa Thyssen con su hijo Borja y la mujer de este, Blanca Cuesta; Eugenia Martínez de Irujo con Narcís Rebollo, así como Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, entre otros.
Sin embargo si hay algo que ha llamado especialmente la atención ha sido la asistencia de las exparejas de algunos de los hijos de la infanta Pilar como Laura Ponte, exmujer de Beltrán Gómez-Acebo, José Miguel Fernández Sastrón, exmarido de Simoneta, y Winston Holmes Carney, ex mujer de Juan Gómez-Acebo.
El viernes, la Catedral de La Almudena de Madrid ha sido el escenario elegido para acoger el segundo funeral en recuerdo de la duquesa de Badajoz. Tendra lugar a las 19:00 horas y la presencia de los Reyes y de don Juan Carlos y doña Sofía, que se producirá un día después del 52º cumpleaños de Felipe VI, aún no ha sido confirmada.