Caída la noche hemos podido ver a la familia de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina volver a casa tras haber pasado un día de sol en Vitoria. Precedidos por sus hijos, el ex jugador de balonmano llegaba de la mano de su mujer al domicilio de su madre, Claire Liebaert, en el mismo coche oscuro en el que se les vio llegar el pasado día 24 para celebrar juntos la Nochebuena. Si en Navidad pudimos verles caminando por la ciudad, este jueves han pasado la jornada fuera hasta cerca de las 19, aproximadamente, cuando volvían al hogar familiar.
Salían de los coches en grupos y se juntaban en el portal donde la madre de Urdangarin ha abierto la puerta tras un momento de dificultad. Los últimos en llegar eran la hija del rey Juan Carlos y su marido, seguidos inmediatamente por su hijo pequeño, Miguel.
Bajo un soleado sol de diciembre, les vimos ayer pasear, también cogidos de la mano y sin dejar de dedicarse sonrisas y miradas cómplices. Muy pendiente de toda la familia, en especial de sus nietos, estaba Claire, que paseaba la mayor parte del tiempo junto a Pablo Nicolás, quien probablemente estuviera poniendo al día a su abuela de sus éxitos en el equipo francés de balonmano de Nantes, un talento que ha heredado de su padre. La familia ha culminado su paseo en una iglesia para asistir a la tradicional misa de Navidad.
Urdangarin disfruta de su primer permiso penitenciario desde que ingresara en prisión hace un año y medio. El martes, después de cumplir con sus obligaciones en el Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde cada marte y jueves realiza voluntariado, ponía rumbo a Vitoria para pasar las fiestas en familia. El próximo sábado 28 de diciembre deberá estar de vuelta en la cárcel a las 8.40 de la mañana, la misma hora a la que salió cuatro días antes.
La pasada Navidad fue la primera que pasó en prisión, pero en esta ocasión, al haber cumplido ya un cuarto de la condena solicitó un permiso de siete días, aunque finalmente le han aprobado un máximo de cuatro días fuera de prisión. El yerno del rey Juan Carlos ha sido condenado a 5 años y 10 meses de prisión por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el marco del mediático 'caso Nóos' y hasta que no cumpla la mitad de su pena no se podría plantear el tercer grado (llevar una vida en semilibertad), algo que se calcula a partir del segundo trimestre de 2021.