Se acercan las navidades, unas fechas de tradiciones y también de muchas compras. Doña Letizia y doña Sofía han combinado ambos aspectos en su cita incondicional de cada año con el Rastrillo Nuevo Futuro, instalado en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid. Las dos reinas han disfrutado de su recorrido por los diferentes puestos y, aunque la esposa de don Felipe solo ha podido estar en el mercadillo una hora porque su agenda la obligaba a desplazarse al Museo del Prado, ha aprovechado la estancia al máximo y no ha regresado con las manos vacias, al igual que su suegra, que tras las compras recuperaba fuerzas tomando algo con Simoneta Gómez-Acebo. No te pierdas todo lo que han comprado y también lo que los comerciantes les han regalado.
Según han confirmado a HOLA.com fuentes del rastrillo, las dos mujeres se han mostrado muy interesadas por cada uno de los puestos, en especial los dedicados a Portugal, Hungría y Perú, donde se han parado a escuchar detenidamente todo lo que tenían que ofrecer. Precisamente en el de productos lusos se encontraron son Simoneta Gómez-Acebo, que ejerció de perfecta anfitriona en ausencia de su madre la infanta Pilar, presidenta de honor de la asociación Nuevo Futuro. Teniendo en cuenta las fechas navideñas que se avecinan, buena parte de sus intereses se dirigían a los productos propios de estas fiestas. Zarzuela ya está en proceso de decoración y doña Letizia ha contribuido con varios adornos y un pequeño portal de Belén, que también compraba la reina Sofía.
Además, de las objetos decorativos, es conocido el gusto de las dos por la moda y no se iban a ir sin darse un capricho. La esposa del Rey adquiría en El Zoco Mis Joyitas un vestido de punto verde de corte imperio ideal para esta época del año. Por su parte, doña Sofía sentía debilidad por los broches y le llamó la atención uno fabricado con cápsulas de café, aunque finalmente se decantaba por otro con forma de mariposa de piedras semipreciosas. Además de sus compras, muchos de los comerciantes han querido tener un detalle para agradecerles la visita. Así, el puesto de Hungría les obsequiaba con un centro de claveles blanco para doña Letizia y otro rojo para su suegra, y el de Perú les regalaba dos retablos artesanales de Ayacucho. No faltó la gastronomía en su visita al rastrillo y las dos Reinas se fueron también con una bolsa de deliciosos higos de la vera cada una.
Como muestran las imágenes, las dos mujeres se han mostrado sonrientes y muy cómplices durante todo el recorrido y se han deshecho en amabilidad con todos los allí de presentes. Además de interesarse por todos los productos que ofrecían los diferentes puestos, no han dejado de sacarse fotos con todos aquellos asistentes que se acercaron al rastrillo y querían un recuerdo de su encuentro con las Reinas. Aunque doña Letizia ha tenido que marcharse después de una hora, la reina Sofía se quedaba un rato más para relajarse y tomar un aperitivo con Simoneta Gómez-Acebo y Pina Sánchez, presidenta de la asociación.
La infanta Pilar inauguró la pasada semana el Rastrillo Nuevo Futuro, un evento solidario a beneficio de la asociación Nuevo Futuro del que es presidenta de honor. Esta organización funciona desde hace cincuenta años y acoge a menores de entre 0-18 años que están a cargo de las administraciones públicas. Desde que comenzó su labor, en 1968, ha proporcionado asistencia (ofreciéndoles un hogar, refuerzo escolar, promoción de hábitos saludables...) a más de 8.000 menores. El Rastrillo Nuevo Futuro estará abierto en Madrid hasta el 24 de noviembre.