La princesa Leonor se enfrentaba este sábado a la segunda gran prueba de fuego, al pronunciar su segundo discurso con motivo de los Premios Princesa de Asturias 2019. Si bien es cierto que el debut de la hija de don Felipe y doña Letizia se producía ante una audiencia ávida por escuchar sus primeras palabras, con el Teatro Campoamor como escenario y sus dos abuelas siguiendo muy emocionadas su alocución, en esta ocasión también había una gran expectación en torno a lo que diría la heredera al trono en el municipio asturiano de Asiego, elegido este año como Pueblo Ejemplar.
Asiego, el pueblo de Asturias del que todo el mundo habla
Un paseo por la tradición: los Reyes y sus hijas visitan el Pueblo Ejemplar de Asiego
Mientras la princesa Leonor pronunciaba su discurso visiblemente nerviosa, sus padres y su hermana seguían atentamente sus palabras. Muy especialmente la reina Letizia, que parecía ir haciendo énfasis en determinados momentos, remarcando la alocución de su hija y, en alguna ocasión, incluso animando al aplauso. No es de extrañar, teniendo en cuenta su solvencia como comunicadora. Tras finalizar su mensaje dirigido a todos los ciudadanos de Asiego, la Princesa de Asturias buscó la aprobación de su madre y se fundió en un abrazo con su hermana, la infanta Sofía.
A continuación reproducirmos el discurso completo de la princesa Leonor en Asiego:
Vengo a haceros entrega del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias. Y lo hago con muchas ganas de aprender y de conoceros. Me hizo mucha ilusión que mi padre me dijera que podría hablar hoy aquí y que pasaríamos los cuatro unas horas con vosotros. Nuestros padres nos han contado muchas veces lo especial que es este día, lo importante que es para ellos compartir estos momentos.
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A mi hermana Sofía y a mí nos encanta vivir hoy tantas emociones en esta tierra que desde siempre hemos aprendido a querer. Nos han traído desde muy pequeñas a varios lugares de Asturias; entre ellos a Covadonga y, ayer, a Oviedo para el acto de entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Asturias, que es el título que llevo con tanto orgullo. Y también con alegría. Unos premios con casi 40 años de historia que mis padres conocen bien, sobre todo mi padre, que la vivió en persona.
El premio que recibís hoy como pueblo ejemplar de Asturias nació hace casi 30 años para defender valores muy importantes: el respeto y el conocimiento de la naturaleza y el medioambiente; el valor de la vecindad, de trabajar unidos, de las tradiciones y también del progreso. Permitidme que os felicite por ello. Los pueblos como Asiegu son un tesoro de España que hay que querer, cuidar y proteger. Acabáis de enseñarnos las queserías, el llagar, las cosas bonitas de este lugar que demuestran que en este pueblo hay vida, hay belleza y hay futuro. Y estoy deseando ir enseguida al mirador a ver el Urriellu para disfrutar de la naturaleza privilegiada que os rodea.
Gracias a todos por preparar esta visita con tanto cariño y por hacernos sentir tan bien. Hoy no nos olvidamos de los que ya no están y que con su trabajo y esfuerzo hicieron posible que ahora estemos aquí. Asturias es mi casa y Asiegu tendrá siempre un lugar especial en mi corazón.
Muchas gracias.