El gran momento al fin ha llegado. Faltan algo más de 24 horas para que se celebren los premios Princesa de Asturias pero los reyes Felipe y Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía ya se encuentran en Oviedo. La Familia Real - a excepción de don Juan Carlos y doña Sofía, a la que se espera ver este viernes en el Teatro Campoamor- ha iniciado su estancia en la capital asturiana con un multitudinario recibimiento en la plaza de Alfonso II, frente a la Catedral Metropolitana de San Salvador. Un acto de bienvenida puesto en marcha por el Ayuntamiento de la localidad en el que todos los ojos estaban puestos en la heredera, quien es la gran protagonista de esta estancia en Asturias al asistir por primera vez los galardones que llevan su nombre. Un importante paso institucional que vive con evidente entusiasmo.
Para esta cita que ha retransmitido en directo HOLA.COM, la princesa Leonor, con el pelo suelto, ha vestido un sencillo look compuesto por un vestido blanco sobre el cual se ha puesto un abrigo de rayas en tonos rosas y azules. Por su parte, su hermana pequeña ha lucido un favorecedor vestido naranja de manga larga. Además, en este regreso a la ciudad que la vio nacer, la Reina ha apostado por un discreto estilismo gris con escote cruzado y falda evasé que ha combinado con zapatos burgundy.
Los Reyes y sus hijas han escuchado a su llegada, en la que han estado varios minutos saludando y fotografiándose con los vecinos que se agolpaban allí desde horas antes, a la Real Banda de Gaitas, que ha tocado La Marcha de Mayo -compuesta para la boda de doña Letizia y don Felipe-. Después, junto a diferentes autoridades como el deán del Cabildo de la Catedral, Benito Gallego, el presidente del Principado, Adrián Barbón o el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, entre otros, se han dirigido a la catedral. Han accedido a ella mediante una puerta lateral que se encuentra al atravesar el Jardín de los Reyes. En su interior han hecho un recorrido para ver el retablo y la Cámara Santa, donde se encuentran joyas como la Cruz de la Victoria, el símbolo de Asturias, que aparece tanto en su bandera como en su escudo. Fue el matrimonio formado por Alfonso III y Jimena de Asturias quien la donó a la catedral en el año 908.
Además, se trata de un símbolo muy significativo para don Felipe, ya que llevaba esta insignia puesta en el pecho cuando en 1977 fue nombrado Príncipe de Asturias en Covadonga. "Esa Cruz de la Victoria que llevas sobre el pecho es, efectivamente, una victoria que hemos de conquistar todos los españoles. Una victoria sobre el egoísmo y la ambición, sobre la incultura y la ignorancia, sobre el atraso y la pobreza, sobre la pereza y la disgregación, sobre la incomprensión y las diferencias negativas. Una victoria que es preciso conseguir y consolidar cada día", le dijo entonces don Juan Carlos.
Tras una visita de aproximadamente 20 minutos al interior de la catedral, en cuyo libro de honor ha firmado la princesa Leonor, los Reyes y sus hijas han salido del templo, donde no solo han recibido vítores y aplausos, sino también una gran sorpresa: les esperaba un coro de niños de la Fundación Princesa de Asturias que ha entonado para ellos el himno del Principado. Una canción que han tarareado don Felipe, doña Letizia, la princesa y la infanta.
Un discurso de cinco minutos para su debut en los premios Princesa de Asturias
Habrá que esperar hasta este viernes para escuchar el primer discurso de Leonor de Borbón en la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias. Unas palabras con las que la primogénita de los Reyes se encargará de inaugurar el turno de palabra para después dar el relevo a su padre, don Felipe, quien oficializará la apertura del acto. Además, no será la única vez que oigamos a la princesa de Asturias hablar en público durante el fin de semana, ya que la durante la mañana del sábado también dirigirá unas palabras a los vecinos de Asiegu, condecorado como Pueblo Ejemplar 2019.
La princesa Leonor es consciente de que es la gran protagonista, sabe que todos sus movimientos serán analizados al detalle y que este momento formará a partir de ahora parte de la historia. Sin embargo, a punto de cumplir los 14 años, parece afrontar este gran acontecimiento con gran ilusión, mucha calma y seguridad. Así lo avanzaba su madre a La Otra Crónica hace unas semanas, durante la cena con motivo del 30 aniversario del periódico El Mundo. “Está encantada y muy tranquila”, aseguraba, añadiendo que su hija se prepara desde pequeña para estos compromisos públicos y que es algo que siempre ha visto en casa.
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