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"Una bajada de defensas en general" ha sido el motivo que ha provocado el ingreso de la infanta Pilar en un hospital de Mallorca, según nos ha confirmado su entorno. La hermana mayor del rey Juan Carlos, que el pasado 30 de julio cumplió 83 años, fue trasladada al centro hospitalario de la isla balear hace unos días y su familia ha estado en todo momento muy pendiente de ella, aunque no están preocupados porque saben que está bien atendida. Además, entienden que es normal el debilitamiento de las defensas en una persona su edad que ha estado sometida a un tratamiento de cáncer.
La primogénita de los Condes de Barcelona está viviendo un año complicado. En febrero, doña Pilar se llevó un buen susto cuando tuvo que ser trasladada de urgencia desde Mallorca hasta Madrid debido a una obstrucción intestinal. La infanta se encontraba descansando en su casa de Calviá cuando comenzó a sentirse indispuesta y, tras una primera valoración, los médicos de la isla decidieron que había que intervenirla quirúrgicamente de inmediato en la capital. Horas después, fue operada en el hospital Ruber Internacional y, tras dos semanas de internada, recibió el alta y regresó a su casa acompañada por su familia.
La hermana del rey Juan Carlos es una mujer valiente y discreta, y durante los últimos cinco meses ha estado librando una lucha contra una enfermedad que ella misma confirmó en el mes de mayo cuando, ante los rumores incesantes sobre su salud, decidió romper su silencio: "Yo sé que tengo un cáncer, que me han operado de cáncer de colon". En ese momento, la Duquesa de Badajoz aseguró que se encontraba "divinamente". De hecho, su tratamiento para su recuperación no le ha impedido seguir realizando su vida con absoluta normalidad. Sus hijos se han convertido, sin duda, en su mayor apoyo en estos momentos. Siempre están pendientes de su estado de salud y así se lo volvieron a demostrar arropándola en la celebración con la que festejaron su 83º cumpleaños.
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