Era una de las visitas más esperadas, tanto para el rey Juan Carlos, quien se recupera satisfactoriamente de la operación de corazón a la que fue sometido el pasado sábado, como para la prensa que se encuentra desde hace días haciendo guardia a las puertas del hospital. La princesa Leonor y la infanta Sofía, acompañadas por sus padres, el rey Felipe y la reina Letizia, llegaban al hospital Quirón Salud-Madrid. Lo hacían pasadas las seis y cuarto de la tarde, sonrientes y con ganas de encontrarse con su abuelo, quien esta misma mañana era trasladado a planta tras pasar algo más de dos días en la Unidad de Cuidados Intensivos.
"Da gusto verle tan bien y tan animado, con buena cara y, como siempre, manteniendo buen humor. Está haciendo ya recuperación y comiendo bien. No le he preguntado exactamente el menú pero ha comido bien. Esperamos que vuelva lo antes posible", eran las primeras palabras del rey Felipe a su salida, hora y media más tarde, tras visitar a su padre junto a doña Letizia y a sus dos hijas. Precisamente la princesa Leonor desvelaba que había encontrado a su abuelo "muy recuperado" y "con ganas" de que vuelva a casa. La primogénita de los Reyes también ha hablado sobre el personal regalo que le ha hecho junto con su hermana: una tarjeta. "Una cosa íntima", bromeaba don Felipe posteriormente.
A las seis y cuarto y cumpliendo a la perfección con el protocolo, Leonor y Sofía llegaban junto a sus padres en un coche conducido por Felipe VI. El Monarca le abría la puerta a su primogénita, que en esta ocasión llevaba un vestido negro, mientras que su hermana, que caminaba al lado de su madre, optaba por uno blanco a juego con esta última, que se decantaba por un look de lo más informal. Todos ellos saludaban amablemente a la prensa antes de entrar en el centro médico para reencontrarse con don Juan Carlos y así hacerle un poquito más llevadero y entretenido el postoperatorio.
Cabe recordar que la última ocasión en la que vimos a la princesa de Asturias y a la infanta Sofía fue a principios de este mismo mes de agosto, durante sus tradicionales vacaciones en Mallorca. Después, y como vienen siendo ya habitual, los reyes y sus hijas dieron comienzo a sus vacaciones privadas, en un destino desconocido, y que, hasta este momento, no ha sido desvelado.
Este martes por la mañana el rey Juan Carlos recibía también la visita de su hija mayor, la Infanta Elena y sus dos hijos, Felipe de Marichalar y Victoria Federica, así como la de la reina Sofía, quienes han permanecido más de cuatro horas en el interior del hospital. "Ya no tiene dieta blanda. Come de todo y está de muy buen humor" ha señalado doña Sofía, confirmando así los buenos pronósticos descritos esta misma mañana en el último parte médico, en el que se informaba de que el soberano ya “ha caminado por la habitación y realiza los ejercicios de fisioterapia cardiorrespiratoria”
Todos pendientes de la evolución del rey Juan Carlos
A pesar de que la fecha de alta es una incógnita, lo que está claro es que el rey Juan Carlos, que llegaba la noche del viernes tranquilo y demostrando una vez más su buen humor habitual, espera estar completamente recuperado a la mayor brevedad posible. Tanto, que a comienzos de septiembre, concretamente el día 7, cuentan con él en Baiona (Pontevedra) donde el barco liderado por el Rey, el Bribón, será premiado por su trayectoria deportiva.