La visita de la infanta Cristina y sus hijos al hospital Quirón de Madrid para ver esta tarde al rey Juan Carlos tras su operación de corazón ha dejado una imagen para el recuerdo. Hacía mucho tiempo que no veíamos juntos a Juan Valentín, Irene y Miguel Urdangarin, que han querido arropar a su abuelo en su recuperación. Con su visita comprobábamos lo mucho que han crecido los nietos de los Reyes, especialmente Miguel, que ha dado el estirón convirtiéndose en un adolescente con mucho estilo.
Vestido con camisa azul, pantalones camel, calcetines oscuros con dibujos y zapatillas blancas, mostraba un look muy sport que combinó con unas estilosas gafas redondas de pasta en color negro. Su cabello, más largo que en otras ocasiones, muy rubio y con la raya al lado, daba al tercer hijo de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina un aire más adulto.
A sus 17 años, cumplidos el pasado mes de abril, Miguel comenzará su último año de colegio antes de iniciar la universidad. El sobrino de Felipe VI vive en Ginebra junto a su madre y sus hermanos, a excepción de Pablo Nicolás que se encuentra en Francia siguiendo los pasos de su padre como jugador de balonmano.
El quinto nieto de los reyes Juan Carlos y Sofía es el más desconocido de la familia Borbón, ya que durante los últimos años han vivido alejados casi totalmente de la vida pública. Desde que se mudasen a Ginebra, en 2013, los hijos de los ex duques de Palma apenas están expuestos a la prensa y son contadas ocasiones en los que podemos verles. De hecho, una de las últimas veces que Miguel posaba para las cámaras fue durante el 80 cumpleaños de la reina Sofía, en noviembre de 2018. Entre sus dos hermanos mayores, aún podíamos descubrir a un niño que no lucía gafas. En estos más de nueve meses, el cambio físico ha sido considerable, dejando atrás su lado más infantil.