La razón por la que doña Letizia y sus hijas no han acudido aún al hospital
Las únicas personas que han acompañado al monarca en la operación han sido don Felipe y doña Sofía
Durante la jornada de este sábado el foco de atención se ha situado en la clínica Quirón de Pozuelo de Alarcón, donde el rey Juan Carlos ha sido operado del corazón, una intervención que ha superado las cuatro horas y en la que le han realizado tres bypass coronarios. Junto a él han estado únicamente su mujer, doña Sofía, y su hijo, Felipe VI, quienes llegaban minutos antes de que el reloj marcara la una. A las cinco en punto de la tarde abandonaban el centro con una enorme sonrisa y buenas noticias. Además, adelantaban que próximamente veríamos al resto de familiares hacer una visita a don Juan Carlos y explicaban el motivo de que el resto de los integrantes de la Familia Real, no hayan estado presentes.
Se esperaba que, al igual que ha ocurrido en ocasiones anteriores, don Felipe se acercara a ver a su padre acompañado de su mujer, doña Letizia, de la princesa de Asturias y de la infanta Sofía. Sin embargo, habrá que esperar para ver a la Reina y a sus hijas en este hospital de las afueras de Madrid ya que las circustancias así lo requieren. El que fuera jefe de Estado durante cerca de cuatro décadas se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde habitualmente las visitas están muy limitadas y no podrán comenzar a sucederse con normalidad hasta que sea trasladado a planta.
Cuando don Juan Carlos pueda descansar en una de las suites privadas del centro será cuando, previsiblemente, acudirán tanto sus hijos como su nuera y sus nietos a acompañarle y hacerle más llevadero el postoperatorio, que se desconoce durante cuántos días exactos se alargará ya que esa condición depende de la evolución de cada paciente. "Estaremos todos por aquí", explicaba Felipe VI antes de abadonar el hospital, en el que a lo largo de la mañana del domingo se emitirá un segundo parte médico.
Una intervención como la que se le ha realizado al rey Juan Carlos requiere un ingreso hospitalario, cuya duración varía en función de la evolución del paciente, según explica el doctor José María Guerra, presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología. Ya que, tras la cirugía, el paciente es trasladado a reanimación cardiaca, posteriormente a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y se le mantendrá dormido unas doce horas, aproximadamente. Tras dos o tres días en esta unidad será trasladado a planta y se le podría dar el alta al cabo de una semana. La recepción de visitas dependerá de la propia política del hospital, de los familiares y del propio paciente.
A pesar de que la fecha de alta es una incógnita, lo que está claro es que el Rey, que llegaba la noche del viernes tranquilo y demostrando una vez más su buen humor habitual, espera estar completamente recuperado a la mayor brevedad posible. Tanto, que a comienzos de septiembre, concretamente el día 7, cuentan con él en Baiona (Pontevedra) donde el barco liderado por el Rey, el Bribón, será premiado por su trayectoria deportiva.
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