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Nueva tarde de chicas en clave cultural para la Familia Real. Es bien conocida la pasión de doña Letizia por el ballet clásico y por el cine, por lo que no es de extrañar que haya querido aprovechar las tradicionales vacaciones en Palma de Mallorca para disfrutar de sendos espectáculos con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Unos planes a los que no ha dudado en apuntarse la orgullosa abuela, que aprovecha siempre que puede para pasar tiempo con sus nietas. Primero fue la película de El Rey León, y este viernes, doña Sofía ha acompañado a su nuera y a las niñas al Auditorium de Palma, que este año celebra su 50 aniversario, donde el ballet de Moscú representaba la obra El Lago de los Cisnes.
Como no podía ser de otra manera, las mujeres de la familia acapararon todas las miradas a sus llegada, muy relajadas y sonrientes al teatro. La Reina presumía de bronceado con un favorecedro vestido de tirantes de rayas blancas y negras entallado hasta la cintura. La princesa de Asturias, por su parte, lucía una cómoda camisola blanca con un pantalón azul marino, mientras que su hermana se decantaba por un fresco vestido blanco. Doña Sofía, fiel a su estilo, optaba por una casaca estampada en tonos azules sobre un pantalón blanco muy veraniego. Como suele ser habitual en las abuelas, la madre de Felipe VI no se separaba de sus nietas a las que llevaba en todo momento cogidas de la mano o cariñosamente de la cintura mientras compartían confidencias.
Es la segunda aparición de la Reina con sus hijas y su suegra en Palma después de que el pasado jueves disfrutasen juntas de la nueva versión de El Rey León en el cine Rívoli. El espectáculo escogido en este caso ha sido la obra maestra de Tchaikovski, demostrando una vez más que la afición de doña Letizia por el ballet clásico es compartida. En enero la vimos con Leonor y Sofía en el Teatro Real de Madrid donde representaba su espectáclo la Opera Nacional de París. Poco antes de Navidad no se perdieron la celebración del 40 aniversario del Ballet Nacional de España en el Teatro de la Zarzuela, y unos meses antes fueron a ver el Ballett am Rhein de Düsseldorf, en una de las coreografías más aclamadas de su repertorio: Un réquiem alemán.
La imagen de la Familia Real disfrutando de las vacaciones en Mallorca ya es un clásico de cada verano. Además este año, Leonor y Sofía reaparecían junto a sus padres tras pasar el mes de julio perfeccionando su inglés en un campamento en Estados Unidos, de acuerdo con los deseos de sus padres de que reciban una educación sin diferencias hasta que cumplan la mayoría de edad. Tanto las niñas como su madre han combinado los planes culturales con los deportivos ya que como cada años, Felipe VI participa en la Regata de Vela 38º Copa del Rey MAPFRE. Este sábado, el Monarca presidirá la entrega de los trofeos, que se celebrará en el Recinto de Ses Voltes (Parc de la Mar) de Palma de Mallorca. Por otra parte, la tradicional recepción a los representantes de la sociedad balear tendrá lugar el próximo 7 de agosto en el Palacio de la Almudaina.
La primera imagen de los Reyes en Mallorca
Don Felipe y doña Letizia se han instalado en Palma unos días más tarde de lo que suele ser habitual, después de que concluyeran su agenda oficial en Madrid el pasado martes. Mientras el Rey recibía en audiencia en el Palacio de la Zarzuela al presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, tras su reciente nombramiento, la Reina visitaba la Biblioteca Nacional de España (BNE) en el Paseo de Recoletos de Madrid. Don Felipe aterrizó en la isla el martes y doña Letizia y las niñas el miércoles.
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