Hace cinco años, 150 testigos presenciaron en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid el histórico momento en el que don Juan Carlos I abdicó en favor de su hijo, el rey Felipe VI. Durante la solemne ceremonia, la Familia Real, que acompañó a los dos monarcas, dejó multitud de gestos para el recuerdo. El más inolvidable fue sin duda el largo abrazo en el que se fundieron padre e hijo, con las frentes tocándose y unas inaudibles palabras de cariño. Pero también recordamos el beso de doña Sofía a su marido, el largo aplauso de la reina Letizia, y su observación casi constante a sus hijas, las entonces infantas Leonor y Sofía, que se comportaron conforme dicta al protocolo durante toda la celebración. Solo la mayor de las hermanas causó un simpático desliz cuando fue a besar a su abuelo, ¿recuerdas cuál es? Dale al play y no te lo pierdas.