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A bordo de un espectacular carruaje, don Felipe culminaba así la gran ceremonia por la que ha sido investido caballero de la Orden de la Jarretera junto a Guillermo de Holanda. Acompañado de una orgullosa doña Letizia, muy sonriente saludando al público y charlando con los duques de Cambridge, sus flamantes compañeros de carruaje, el Rey debutaba con éxito en el colorido desfile. El príncipe Guillermo se ha mostrado especialmente amable con su nuevo compañero de caballería y su esposa, al igual que Kate Middleton, muy elegante con un conjunto abotonado blanco y rayas negras.
Vestido con el tradicional atuendo de los caballeros de la Orden de la Jarretera, Felipe VI ha llevado con mucha elegancia y distinción el sombrero de estilo tudor con pluma de avestruz que identifica a sus exclusivos miembros en el tradicional desfile. También doña Letizia, en su caso con un vestido midi en tonos plateados y un sofisticado tocado negro, se ha mostrado muy atenta tanto con los ciudadanos como con las demás royals allí reunidas. Así, la hemos visto charlar animadamente con Máxima de Holanda, que también acompañaba a su marido en su investidura, con las duquesas de Cambridge y de Cornualles y con la condesa de Wessex.
Guillermo de Holanda, por su parte, también se ha lucido en su estreno como caballero. Igual que don Felipe, tras la marcha con los demás miembros de la Orden, que precedió al servicio religioso en el que se oficializó el ingreso de los nuevos miembros, se subió en un carruaje con su exultante esposa que, como de costumbre, no dejó de repartir sonrisas, para iniciar el paseo final que culminaba una ceremonia única.
Antes del oficio, los monarcas de España y Holanda desfilaron junto a Carlos de Inglaterra, miembro permanente de la Orden, y el duque de Cambridge, así como los demás caballeros reales, y lo cierto es que no han desentonado nada con los Windsor, todos unos expertos en estas lides. Muy sonrientes y saludando a los centenares de curiosos que se acercaron a las inmediaciones del castillo, los reyes Felipe VI y Guillermo mostraron grandes dotes para la caballería en una marcha que transcurrió entre la solemnidad de la ceremonia y los vítores de los ciudadanos, que incluso portaban alguna bandera española.
Isabel II, soberana de la Orden, llegó en coche a la capilla de San Jorge y no hizo su aparición estelar hasta después de la misa cuando, como de costumbre, bajó la escalinata del templo con su espectacular capa de terciopelo azul oscuro, donde la esperaba su hijo. Después, se subió a bordo de su carruaje, acompañada del príncipe de Gales, también miembro vitalicio de la Orden, y su esposa la duquesa de Cornualles, para liderar la vistosa procesión, uno de los momentos más esperados de la jornada.
El evento ha logrado reunir en Windsor a tres monarcas de algunas de las Casas Reales más importantes de Europa al investir el mismo día a los reyes de España y Holanda, que acudieron a la cita acompañados de sus esposas. Los cuatro han dado buena muestra de la excelente sintonía que existe entre ellos en una procesión, con una estética muy medieval, en la que han tenido la oportunidad de comentar su nueva distinción, que en el caso de don Felipe ya es el segundo español en recibirla después de su padre don Juan Carlos, que fue investido en 1989 junto a Harald de Noruega. Además, pertenecen al selecto grupo de ocho caballeros y damas extranjeros Margarita de Dinamarca, Carlos Gustavo de Suecia, Beatriz de Holanda y Akihito de Japón .
Hasta ocho miembros de la familia Windsor son caballeros y damas reales de la Orden, también llamados miembros supernumerarios, y entre ellos se encuentra el duque de Edimburgo, la princesa Ana, el duque de Kent o el conde de Wessex. Esta procesión es una de las grandes citas de la monarquía británica que cada año reúne a un buen plantel de la Familia Real para conmemorar esta antiquísima orden que data de 1348. Eduardo III fue el monarca que la fundó a imagen y semejanza de la famosa mesa redonda del rey Arturo como forma de exhibir su poder ante Francia, su archienemigo en la guerra de los cien años.
La Orden de la Jarretera tiene dos miembros permanentes: la Reina y el príncipe de Gales y es la Monarca la encargada de nombrar personalmente a los 24 caballeros compañeros y señoras compañeras, así como a los ocho caballeros y damas reales, que incluyen a los miembros de la Familia Real, y a los ocho caballeros y damas extranjeras a los que se han sumado este lunes don Felipe y Guillermo de Holanda.
Así es la Nobilísima Orden de la Jarretera
La curiosa leyenda que encierra el lema de la Orden de la Jarretera
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