El rey Felipe ya es caballero de la Nobilísima Orden de la Jarretera
El Monarca ha sido investido con esta prestigiosa distinción por la Reina Isabel II
Acompañado de doña Letizia y ataviado con la indumentaria tradicional de los caballeros de la Orden de la Jarretera, el Rey ha sido distinguido con la máxima distinción de la monarquía británica, más antigua que la española del Toisón de Oro. Don Felipe es ya parte del selecto grupo de ocho caballeros extranjeros del que también forma parte su padre, don Juan Carlos, investido en 1989. Este lunes ha recibido el mismo honor el rey Guillermo de Holanda, que también ha formado parte del espectacular desfile en Windsor con el que cada año Reino Unido celebra la llegada de nuevos miembros a la prestigiosa Orden.
Así es la Nobilíisma Orden de la jarretera
España, el único país que puede presumir de tener dos miembros en la Orden de la Jarretera
Tras la investidura, la reina Isabel II ha posado con los reyes. La soberana portaba además de la tradicional capa de terciopelo y armiño azul oscuro, un sombrero estilo Tudor con una pluma de avestruz y la insignia estrellada de la Orden que solo puede llevar ella. Por su parte, el nuevo caballero luce con elegancia y orgullo la misma capa, pero con el emblema bordado en el lado izquierdo en lugar de la placa con forma de estrella. Tampoco lleva el característico sombrero, que se reservaba para el desfile. Junto a la monarca británica, doña Letizia posa sonriente con un sofisticado tocado negro y un vestido midi con mangas abullonadas y tono plateado firmado por la casa sevillana Cherubina. La misma estampa se ha repetido con los reyes de Holanda. Con su habitual semblante alegre, la reina Máxima ha optado por un vestido rosa palo con cinturón ancho y capa con el que, desde luego, puede competir en estilo y elegancia con su homóloga española.
Después del ritual privado en el Salón del Trono de la Jarretera del castillo de Windor y el almuerzo ofrecido por Isabel II, los nuevos caballeros se estrenaron desfilando antes del servicio religioso en la capilla de Windsor en el que se oficializó su nombramiento. Don Felipe y Guillermo de Holanda, a los que se les veía muy comodos saludando a los centenares de ciudadanos que se acercaron a Windsor, han superado con nota su estreno como caballeros que culminaría con el posterior paseo en carruaje de vuelta al castillo.
Mientras don Felipe y Guillermo de Holanda marchaban junto a los demás miembros de la Orden, entre los que se encuentran ocho miembros de la familia Windsor, la Reina Letizia tuvo la oportunidad de departir con los allí presentes e incluso la vimos charlando afablemente con Máxima de Holanda, las duquesas de Cambridge y de Cornualles y la condesa de Wessex. Todas ellas disfrutaban de la marcha castrense en la que participaban sus esposos para unirse más tarde a ellos en la tradicional procesión en carruaje.
La salida de la capilla de San Jorge es un momento especialmente espectacular gracias a la grandiosidad que otorga la capa de terciopelo y armiño que lucen y, en el caso de la Reina, deben sujetarla a modo de cola para bajar la escalinata. Llegaba entonces el momento de subirse a bordo de los elegantes carruajes como colofón final a la histórica ceremonia. Es entonces cuando las esposas o esposos de los caballeros y damas adquieren un mayor protagonismo al participar con los homenajeados en el desfile de vuelta al castillo de Windsor.
Don Felipe y doña Letizia han contado con unos compañeros de excepción en su carruaje: los duques de Cambridge. Los cuatro charlaron animadamente durante el paseo mostrando una excelente sintonía mientras la multitud de ciudadanos que se acercó a Windsor para ver de cerca el desfile les aclamaba. En otra carroza, Guillermo de Holanda y su esposa saludaban felices a los allí presentes disfrutando de uno de los actos con más pompa e historia de la monarquía británica. Los dos reyes no solo mostraron una gran destreza desfilando como caballeros, sino también portando la indumentaria tradicional de la Orden, compuesta por una capa de terciopelo y un sombrero tudor con pluma de avestruz, prendas con aspecto de ser tan valiosas como difíciles de llevar con naturalidad.
Además de la Reina y el príncipe de Gales, que son miembros permanentes, la Orden de la Jarretera la componen también 24 miembros a los que se conocen como caballeros compañeros y señoras compañeras. Este lunes Lady Mary Peters y el marqués de Salisbury se han unido a este exclusivo grupo en el que la media de edad supera los 80 años. Por último están los ocho caballeros y damas extranjeros a los que se reconoce con esta altísima distinción su servicio y lealtad a la monarquía británica. Además de don Juan Carlos y don Felipe y Guillermo de Holanda que también se ha sumado este lunes, pertenecen a este selecto grupo Margarita de Dinamarca, Carlos Gustavo de Suecia, Beatriz de Holanda, Akihito de Japón y Harald de Noruega.
La curiosa leyenda que encierra el lema de la Orden de la Jarretera
Esta orden de caballería es la más antigua del Reino Unido y la fundó el monarca Eduardo III el 23 de abril de 1348 inspirándose en los legendarios caballeros de la mesa redonda del rey Arturo, como forma de exhibir fuerza y apoyo ante Francia, su eterno enemigo en la guerra de los cien años. Sus miembros son elegidos personalmente por la Reina dejando totalmente al margen al poder político. Don Felipe fue nombrado caballero extranjero en abril de 2017, pero un viaje oficial a Estados Unidos le impidió estar presente en la ceremonia de investidura del año pasado.
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