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Bajo una lluvia intermintente, los Reyes y sus hijas han asistido a su cita anual en la Catedral de Palma junto a Doña Sofía, donde protagonizaron unos de los posados más esperados del año. La familia llegó en un coche conducido por Don Felipe y llegaron muy sonrientes charlando entre ellos y saludando a la gente que, desafiando al mal tiempo, se acercaron a la Seu para ver a la Familia Real. La Misa de Pascua es una tradición muy arraigada para los monarcas y sus vacaciones de Semana Santa acaban confluyendo siempre en este templo mallorquín. Además, es un momento perfecto para apreciar la evolución de la princesa Leonor y la infanta Sofía. Año a año sorprenden no solo con su cambio físico al adentrarse en la adolescencia, sino con su profesionalidad a la hora de saludar a los allí presentes y posar ante los medios de comunicación.
Doña Letizia, que llegó protegiéndose de la lluvia con un paraguas, deslumbró con con un favorecedor vestido camisero de Massimo Dutti con estampado floral y cinturón, apostando una vez más por las creaciones patrias. El azul marino dominaba los looks de la mayoría de los miembros de la familia, excepto de Doña Sofía, que optó por un traje de chaqueta color crema, de un estilo similar al abrigo que lucía la princesa Leonor, que con un vestido azul claro, a juego con la corbata de su padre, también se desmarcó de ese tono. La infanta Sofía, por su parte, llevaba el abrigo azul marino en la mano dejando ver su estiloso pantalón tobillero del mismo color.
Antes de hacer su entrada a la catedral palmesana, la Familia Real fue recibida por el obispo de Mallorca, monseñor Sebastiá Taltavull y por la delagada del Gobierno, Rosario Sánchez, un ritual que las infantas repiten desde que eran prácticamente bebés y que ya realizan con toda naturalidad, e incluso conversaron unos minutos con el religioso. En el interior de la iglesia, la madre del Rey fue la primera en sentarse, a su lado de sitúaron sus nietas Sofía y Leonor, seguidas de Doña Letizia y Don Felipe.
Las ausencias, los rencuentros y cada uno de los gestos son analizados con lupa este día. Don Juan Carlos, que reapareció el año pasado, tras cuatro años de ausencia, ha vuelto a dejar su hueco vacío en los bancos de la Seu de Palma de Mallorca. Aunque en 2018 sí estuvo presente, fue otro momento el que acaparó todos los titulares. La Reina Letizia y Doña Sofía protagonizaron un tenso momento a la salida que pronto se viralizó. Este domingo las dos mujeres se reencuentran en el mismo escenario.
El vídeo del momento mostraba a Doña Letizia aparentemente molesta por que sus hijas se hicieran fotos con su abuela a la salida de la Iglesia. Además, otros gestos entre Don Felipe y su esposa mientras entraban a la Catedral parecían delatar ciertas tensiones en la familia. Estos hechos hicieron que la Casa Real tomara cartas en el asunto y pusiera en marcha toda una política de gestos para mitigar los rumores sobre una posible mala relación entre suegra y nuera.
HOLA.com habla con el tuitero que viralizó el vídeo de la reina Letizia y doña Sofía
Un nuevo punto de vista del comentado vídeo de la reina Letizia y doña Sofía
Los Reyes de España y Doña Sofía son los únicos incondicionales de la Familia Real que no fallan a su cita en la capital balear cada domingo de Resurrección. Don Felipe y Doña Letizia, tan solo faltaron en 2007 cuando la Reina estaba embarazada de la infanta Sofía y no se encontraba en condiciones de asistir al tradicional encuentro. Don Juan Carlos estuvo el año pasado, pero no acudía desde 2014, año en que vimos por última vez en la Misa de Pascua a la Infanta Elena. Antes, esta liturgia reunía a la familia al completo, incluyendo las parejas e hijos de las dos hermanas del Rey. Sin embargo, esa estampa no se repite desde 2006.
Sonrisas y confidencias en la Catedral de Palma para dejar atrás las rencillas del año pasado
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