Felipe VI ha recibido este miércoles el Premio de la Paz y la Libertad que le ha otorgado la Asociación Mundial de Juristas en reconocimiento a su defensa de las instituciones democráticas y por su "inquebrantable" compromiso con el Estado de derecho, las libertades y el orden constitucional. El Rey ha recibido esta distinción en la sesión de clausura del XXVI Congreso Mundial de Derecho de la citada asociación (WJA por sus siglas en inglés), en la que ha intervenido, entre otros, el expresidente del Gobierno Felipe González y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
Durante su discurso, don Felipe se ha referido al World Peace and Liberty Award como un premio que ensalza, defiende y promueve los valores y principios democráticos. Cabe destacar que en sus 55 años de historia, la WJA solo ha concedido hasta ahora el Premio de la Paz y la Libertad a tres notorias personalidades internacionales: el que fuera primer ministro británico Winston Churchill, y los premios Nobel de la Paz Nelson Mandela y René Cassin, padre de la Declaración Universal de derechos Humanos de la ONU.
El Rey ha subrayado que "es inadmisible apelar a una supuesta democracia por encima del Derecho", ya que, sin respeto a la ley no hay "convivencia, ni democracia, sino inseguridad, arbitrariedad" y "quiebra de los principios morales y cívicos de la sociedad". "Que no hay libertad sin leyes se ha sabido siempre, así como que sin leyes no puede haber democracia", ha dicho. "El Derecho no puede hacerlo todo, pero también es cierto que sin Derecho no puede hacerse nada que sea legítimo, duradero, racional y seguro", ha ilustrado.
En su discurso, ha incidido en que "el Derecho es el mejor camino para el logro y el mantenimiento de la paz", un Derecho que sea "justo" y formado por normas e instituciones "que impidan los excesos del poder, protejan a las minorías, amparen a los más necesitados y aseguren por igual las libertades ciudadanas". Además, ha remarcado que "frente al totalitarismo, la tiranía y la demagogia, que tanto mal han hecho ya en el pasado, hay que proclamar y defender la legitimidad del pluralismo político, social, territorial, religioso o cultural y fomentar la convivencia y la tolerancia". Y ha añadido que convivencia y tolerancia sólo pueden darse en torno a un consenso básico alrededor de unos valores y principios comunes, que solo piden ser la dignidad de la persona, los derechos humanos y los valores propios del Estado de Derecho.
Convivencia, ha destacado, es vivir "juntos y no separados, unidos y no enfrentados", con respeto mutuo y no con uniformidad, pero sí partiendo de que los desacuerdos y discrepancias que surjan de esa pluralidad deben resolverse "conforme a Derecho". El Rey ha reconocido que la democracia española "ha tenido que hacer frente a dificultades serias y graves", pero ha añadido que "la España constitucional ha demostrado su fortaleza democrática, sus firmes principios y sus convicciones sólidas y profundas". Y se ha mostrado convencido de que el Estado, la Corona y la "inmensa mayoría del pueblo español" no escatimarán esfuerzos para que siga siendo así.
- Doña Letizia luce en España uno de sus vestidos internacionales más aplaudidos
El Rey ha interpretado el premio no solo como una distinción a su persona y a la Monarquía Parlamentaria, sino como reconocimiento a la democracia española, a quienes fueron artífices de la Transición y la Constitución y a quienes siguen velando por su vigencia. Y ha personificado ese homenaje en el expresidente Felipe González. "Una generación cuyo sentido de la historia de España y su visión de futuro han sido la base de nuestra convivencia democrática", ha manifestado.
Felipe VI ha recibido el galardón visiblemente emocionado, acompañado por la Reina y después de un elogio que ha corrido a cargo del expresidente Felipe González. El auditorio reunido en el Teatro Real ha celebrado la entrega con un largo aplauso y vivas al Rey y a España. Ha sido entonces cuando don Felipe se ha inclinado hacia doña Letizia para besarla en la mejilla, un gesto de lo más espontáneo que nos deja esta imagen para el recuerdo.
La Reina ha rescatado de su armario el vestido de Carolina Herrera que estrenó el pasado mes de noviembre durante su viaje de estado a Perú. Se trata de un diseño que potencia su figura, enmarcandola en la parte superior y agregando volumen en la inferior. Doña Letizia ha añadido a su 'look' un bolso de mano blanco de Furla y unos salones bicolor en blanco y negro. Fiel a su estilo de peinado y complementos, ha lucido su media melena, desfilada y con raya al lado; maquillaje muy natural y discretas joyas, tan solo sus pendientes favoritos, de oro blanco con diamantes y perlas australianas.
Con motivo de este congreso, unos 2.000 juristas se han reunido en Madrid para analizar los retos del Estado de derecho y la relación entre Constitución y democracia. Este encuentro bienal organizado de la Asociación Mundial de Juristas se celebra por segunda vez en Madrid, que ya fue sede en 1979 e invitó como presidente del congreso al rey Juan Carlos para presentar la recién aprobada Constitución española.