Arranca la segunda y última jornada del viaje de Estado de los Reyes a Marruecos con una apretada agenda, en la que figura, entre otros compromisos, una recepción a la colectividad española en el país. A primera hora de la mañana, el rey Felipe ha mantenido un encuentro con el jefe de Gobierno del Reino de Marruecos, Saadeddine Othmani, para dirigirse luego junto a la reina Letizia al Mausoleo de Rabat. Este, caracterizado por un estilo clásico árabe andaluz y cubierto por mármol blanco italiano, se construyó entre 1961 y 1971 y acoge las tumbas de Mohamed V y Hassan II. En el mismo recinto hay una mezquita y un museo dedicado a la historia de la dinastía de los alauitas. Los Reyes recordaron al abuelo y padre, respectivamente, de Mohamed VI y les rindieron un sentido homenaje, depositando sendas coronas de flores en sus tumbas y guardando un minuto de silencio.
La Reina ha optado por el color blanco con un cómodo traje pantalón y se ha cubierto con un vaporoso velo, un símbolo de respeto. Una vez finalizada la ceremonia y tras firmar en el libro de oro del Mausoleo, don Felipe se dirigió al Palacio Real de huéspedes Agdal, el mismo en el que se ha alojado junto a la Reina en este viaje de Estado, para asistir a un encuentro con el Presidente de la Cámara de Representantes del Reino de Marruecos, Habib El Malki, y a otro con el Presidente de la Cámara de Consejeros, Hakim Benchamach. Mientras el Rey participa en estas reuniones, la reina Letizia visita una escuela de la zona, llamada Escuela de la Segunda Oportunidad. Allí va a conocer a los niños y jóvenes que están en acogida y en situación de reinserción. Hará además un recorrido por las aulas y por la residencia que hay en dicho centro, para conocer los talleres en los que participan.
Don Felipe y doña Letizia son agasajados por Mohamed VI con una cena de gala en el Palacio de Rabat
La reina Letizia deslumbra con un llamativo vestido joya en su cena de gala en Rabat
La jornada finalizará con una recepción a la colectividad española que pondrá el broche de oro a este esperado viaje, en el que se pone de manifiesto la excelente relación que une a los dos países y en el que se han firmado varios acuerdos bilaterales. A su llegada a Rabat, los Reyes fueron recibidos por la familia del Monarca marroquí al completo: los hermanos de Mohamed VI, el príncipe Moulay Rachid, acompañado por su mujer, la princesa Oum Kalthum Boufarès; las princesas Lalla Mariam, Lalla Hasna y Lalla Asma, así como sus hijos, el príncipe heredero, Moulay Hassan, de 15 años, y su hermana Lalla Khadija, de 11 años. En este caluroso recibimiento quedó reflejada la estrecha relación que une a las dos monarquías. En el año 2014, fecha de la última visita de los Reyes al país africano, en el marco de una gira de presentación tras la proclamación de Felipe VI, estuvo junto a Mohamed VI, Lalla Salma, que desde 2018 está divorciada del Rey de Marruecos, tal y como informó ¡HOLA! en primicia.
Tras la firma de varios acuerdos bilaterales, la delegación española acudió al Palacio de Rabat para asistir a una cena de gala celebrada en honor de don Felipe y doña Letizia, en la que la Reina lució un diseño de Felipe Varela de clara inspiración árabe. La visita de Estado a Marruecos ha sido breve, apenas ha durado dos días, pero ha puesto de relieve la importante y estrecha relación que une a los dos países. Este es el séptimo viaje de Estado que emprenden los Reyes tras la proclamación de Felipe VI, después de los de Francia, México, Portugal, Japón, Reino Unido y Perú.