El calendario vital del rey Juan Carlos suma este sábado un año más. 365 días por delante para disfrutar junto a los suyos, acudir a nuevos actos oficiales, competir en las regatas o incluso protagonizar importantes momentos familiares junto a sus hijos o sus nietos. Todo apunta a que esta vez la celebración del 81 cumpleaños del padre de Felipe VI no va a seguir la misma senda que la que tuvo lugar en 2018. En aquella ocasión, don Juan Carlos soplaba 80 velas. Una cifra redonda que coincidía con la de su esposa, la reina Sofía.
Tal era la importancia que los homenajes se sucedieron de manera casi constante durante varias semanas. Además, se hizo pública una fotografía oficial del almuerzo familiar y privado que organizaron en el Palacio de la Zarzuela y al que acudieron 70 personas, algo que no se espera que suceda este sábado. Un día después sí está previsto que se lleve a cabo la tradicional Pascua Militar, pero según la agenda oficial que maneja la Casa Real, se espera que acudan los reyes Felipe y Letizia.
Fue precisamente en este acto, pero hace justo un año, cuando tuvo lugar el primero de los homenajes que recibió don Juan Carlos con motivo de su aniversario. En aquella ocasión sí acudieron los reyes Juan Carlos y Sofía acompañando a su hijo y su nuera, respectivamente. Durante su discurso, Felipe VI emocionó a sus padres con unas palabras llenas de agradecimiento y cariño. "Permitidme ahora que, como mando supremo de las Fuerzas Armadas, y en nombre de todos, que felicite a nuestro antiguo Capitán General, Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, tras cumplir ayer su 80 aniversario", comentó entonces.
A finales de mes, el padre de Felipe VI volvía a aparecer en público, en esta ocasión con motivo de la imposición del Toisón de Oro a la princesa Leonor. Padre e hijo lucían en su chaqueta el vellocino de oro que simboliza la máxima condecoración de la Corona. Exactamente dos meses después de celebrar su 80 cumpleaños, don Juan Carlos se dejaba homenajear en la sede de la Real Academia de Historia de Madrid, donde acudió con su mujer para presidir un acto académico. Y al día siguiente volvieron a hacer lo propio en el Auditorio Nacional de Música, que acogía el concierto en memoria de las víctimas del terrorismo.
Días después de acudir al cumpleaños de su hermana la infanta Margarita, desde el Palacio de la Zarzuela se anunciaba que don Juan Carlos tenía que ser operado de su rodilla derecha, una intervención quirúrgica que se llevó a cabo el 7 de abril en la Clínica Universitaria Sanitas La Moraleja de Madrid. Había pasado una semana exacta desde que se produjo el comentado momento vivido entre doña Sofía y la reina Letizia en la catedral de Palma de Mallorca tras la Misa de Pascua. Otro complicado momento al que tuvo que hacer frente don Juan Carlos se produjo cuando se hicieron públicas unos audios grabados por Corinna Sayn-Wittgenstein en los que hacía explosivas declaraciones sobre el padre de Felipe VI, así como sobre Iñaki Urdangarin y otras personas cercanas al entorno real.
Ya en verano, el padre de Felipe VI protagonizó una de las grandes ausencias reales en la isla balear. Aunque estaba previsto que acudiera para, entre otras, cosas competir en la Copa del Rey de Vela, finalmente el servicio médico de la Casa Real se lo desaconsejó como consecuencia de la "reagudización, por sobrecarga de apoyo, de una antigua lesión en la articulación cubitocarpiana derecha que le ha generado problemas musculares asociados en regiones cervical y lumbar derecha, que podrían verse agravados", tal y como rezó el comunicado hecho público entonces.
Reapareció don Juan Carlos poco después en San Sebastián, donde asistió junto a su hija mayor, la infanta Elena, a una corrida de toros, una de sus grandes pasiones, junto con las regatas. Tras dejarse ver en un evento familiar-el bautizo de Carlos, el hijo de María Zurita- a mediados del mes de septiembre, el rey Juan Carlos fue visto, ahora sí, en las regatas, aunque en esta ocasión fueron las de Sanxenxo las que gozaron de su presencia y de sus habilidades en la vela. El padre del rey Felipe retomaba así la competición náutica, a la que seguiría la de Saint Tropez.
Más homenajes, esta vez para su esposa, doña Sofía quien, como él, cumplió 80 años en 2018. El 2 de noviembre el matrimonio acudió al concierto de la Escuela Superior de Música Reina Sofía coincidiendo con el aniversario de la madre de Felipe VI y, diez días después, volvieron a dejarse ver en otro cumpleaños de la realeza: el del príncipe Carlos de Inglaterra, que congregó a miembros de todas las casas reales en una gran fiesta. A finales de ese mes, el rey Juan Carlos reapareció con la infanta Cristina en la Fórmula 1, otra de sus grandes aficiones. Padre e hija viajaron hasta Abu Dhabi para asistir al Gran Premio de automovilismo y a la posterior despedida del piloto asturiano Fernando Alonso.
El último mes del año estuvo protagonizado por un homenaje, cerrando así el círculo de 2018, que se inició con discursos dedicados al rey Juan Carlos y se finalizó prácticamente del mismo modo. Dos días después de que doña Sofía y su marido despidieran en Pozuelo de Alarcón a Miguel Primo de Rivera, exalcalde de Jerez de la Frontera que falleció a los 84 años, ambos se desplazaron hasta el Congreso de los Diputados para festejar, junto con los Reyes y sus hijas, el 40 aniversario de la Constitución Española. Tal y como sucedía hace exactamente un 364 días, cuando Felipe VI dedicaba unas palabras a sus padres, el 6 de diciembre volvió a hacer lo mismo, aunque esta vez para recordar la innegable contribución de don Juan Carlos al desarrollo de la Democracia y de la Carta Magna, provocando una gran ovación y protagonizando uno de los momentos más emotivos de aquel simbólico y significativo día.