Como cada año, Felipe VI ha felicitado la Navidad y deseado un feliz año nuevo a los españoles a través de su tradicional mensaje, el quinto desde que fuera proclamado Rey en 2014. Desde el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, el mismo enclave que escogió el año pasado, el Monarca ha radiografiado la situación política y social de España, haciendo especial hincapié en la importancia de afianzar la convivencia en el país y con el foco puesto en los jóvenes. Con traje azul marino y corbata del mismo color con flores rojas, Don Felipe ha reivindicado la Constitución española, y lo ha hecho también a través de detalles como la fotografía de la Princesa Leonor leyendo junto a su padre el primer artículo de la Carta Magna en la sede del Instituto Cervantes.
Este año, el Rey ha querido dar a la Princesa de Asturias la relevancia que la Heredera ha ido a asumiendo en un año clave para ella. Además, de ofrecer su primer discurso público el 31 de octubre con motivo del 40 aniversario de la aprobación en las Cortes de la Constitución, este año la presencia institucional de la hija de Don Felipe y Doña Letizia se ha intensificado. 2018 comenzó para la Princesa con la imposición del Toisón del Oro coincidiendo con el 50 cumpleaños de su padre, y precisamente uno de los libros que reposaban sobre el mueble del fondo durante el discurso del Rey era La Insignie Orden del Toisón de Oro. Después, llegó su primer acto oficial en Asturias por el I Centenario de la Coronación de la Virgen de Covadonga, el XIII Centenario del Reino de Asturias y el Centenario de la creación del Parque Nacional de la montaña de Covadonga. Pero el colofón llegó con la conmemoración de los 40 años de la Carta Magna, una efeméride que el Rey ha tenido muy presente en su mensaje.
Tras felicitar la Navidad y el año en su nombre y en el de su esposa, Doña Letizia, y sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, el Rey comenzaba su discurso recordando a todos aquellos que viven una situación difícil “por razones personales, económicas o sociales”, para después centrarse en la convivencia “y los principios que la inspiran”, de nuevo eje central del discurso. Ya el año pasado, la situación de Cataluña hizo de su mensaje un llamamiento a la concordia y en este, con la resaca de las celebraciones de la Constitución, ha aprovechado para recordar el espíritu de la Transición.
Así fue el discurso de 2017
“Quienes vivieron aquellos años saben bien que si hay algo que los define fue la voluntad de trabajar juntos y unidos pensando en nuestro país y en su futuro”, ha señalado respecto a todos aquellos que hicieron posible la aprobación de la Carta Magna en 1978. “A todos les unía un objetivo muy claro: la democracia y la libertad en España; definir unas reglas comunes que garantizaran nuestra convivencia. Y lo lograron. De ese éxito nos hemos beneficiado las siguientes generaciones”, ha asegurado para reivindicar los valores que inspiraron la Transición.
Un mensaje para los más jóvenes
En su mensaje, de casi 11 minutos de duración, el Rey se ha dirigido especialmente a las nuevas generaciones. “A los que no vivisteis aquel tiempo y especialmente a las generaciones más jóvenes, tenemos el deber de haceros partícipes de ese periodo de nuestra historia, de ese camino que permite entender por qué y cómo España ha conseguido el cambio más radical de su historia”, ha afirmado junto a la bandera española y europea y la representación del Portal de Belén al fondo.
Felipe VI también ha reconocido las dificultades a las que se enfrentan los jóvenes, en especial en materia laboral, y la responsabilidad de la sociedad con su futuro. “Sabéis que es muy difícil encontrar trabajo sin una adecuada formación. “Nuestra responsabilidad, la de toda nuestra sociedad, es que vuestra capacidad, vuestra motivación, vuestra ilusión y esfuerzo, venzan a las dificultades”, ha declarado el Monarca, que ha instado a construir una España “más cohesionada socialmente y más comprometida con la igualdad real entre hombres y mujeres”.
Rodeado de flores de Pascua, como suele ser habitual, y con las obras de temática mitológica del pintor italiano Corrado Giaquinto, de fondo, el Rey ha incidido varias veces en la importancia de preservar nuestra convivencia para conseguir un futuro mejor. Una convivencia “que exige el respeto a nuestra Constitución” y que ha definido como “la obra más valiosa de nuestra democracia y el mejor legado que podemos dejar a las generaciones más jóvenes”, por lo que ha llamado a “defenderla, cuidarla y protegerla” y evitar que “se deteriore o se erosione”.
Felipe VI ha mencionado también su preocupación por la corrupción, el terrorismo y la violencia contra las mujeres. Sobre esta lacra, ha asegurado que se trata de “una violencia, de tan triste actualidad, y que merece nuestra repulsa y condena más enérgica”. El rey concluyó su mensaje deseando una feliz Navidad en las cuatro lenguas oficiales de España para dar paso a al himno de España que sonaba sobre una sucesión de fotografías de diversos momentos de la Familia Real a lo largo del año.