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El rey Felipe ha viajado este domingo 11 de noviembre hasta París para asistir a los actos con motivo del armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial. La ceremonia, a la que han acudido más de 120 mandatarios extranjeros invitados por el presidente galo Emmanuel Macron, ha tenido lugar en el Arco del Triunfo de la capital francesa y ha servido para rendir homenaje a los soldados caídos en Francia durante la contienda internacional.
Acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, el Monarca llegaba a la base aérea de Villacoublay a las diez menos veinte (hora local). Cuarenta minutos después era recibido por en Emmanuel y Brigitte Macron en el Palacio del Elíseo, residencia oficial del matrimonio, que ha ejercido de perfecto anfitrión, saludando a su llegada al resto de autoridades y representantes del estado y del gobierno de los distintos países.
Entre ellos se encontraban Pedro Sánchez, presidente del Gobierno; Donald y Melania Trump, presidente y primera dama de Estados Unidos; Alberto y Charlene de Mónaco, los duques de Luxemburgo; la canciller alemana Angela Merkel; el rey de Marruecos Mohamed VI; el presidente ruso Vladimir Putin; el primer ministro canadiense Justin Trudeau; el presidente turco Tayyip Erdogan.
Todos juntos se desplazaban posteriormente hasta el lugar donde iban a llevarse a cabo los actos programados. Allí el rey Felipe ha tomado asiento en la tribuna de honor y ha ocupado su lugar junto al Gran Duque de Luxemburgo y al presidente de la Asamblea Nacional Francesa, Richard Ferrand. La ceremonia militar se ha iniciado con un saludo a los portadores de banderas y honores, revista de tropas, recuerdo a los caídos, un minuto de silencio y la interpretación de La Marsellesa, el himno de la República Francesa. Al homenaje le han seguido varias interpretaciones de música clásica y una lectura de testimonios del día del armisticio a cargo de varios estudiantes.
Como broche, Emmanuel Macron ha pronunciado unas palabras y ha tenido lugar una interpretación del Bolero de Ravel a cargo de la European Union Youth Orchestra y el encendido de la llama del soldado desconocido. En ese momento, los estudiantes han formado una cadena humana a la que se han sumado los jefes de Estado y de Gobierno. Después de que Macron colocara un ramo, se guardara un minuto de silencio y se anunciara el alto el fuego por una corneta, los actos se han dado por finalizados.
Tras la ceremonia solemne, el presidente francés tiene previsto ofrecer un almuerzo en la sede de la Presidencia de la República, a la que van a acudir los representantes internacionales que se han dado cita este domingo en París y que están invitados también a participar en el Foro de la Paz, inaugurado por Angela Merkel, que se celebra desde el domingo y hasta el próximo martes en la Grande Halle de la Villette en París. Precisamente durante esos días los reyes Felipe y Letizia tienen programado un viaje de estado a la República de Perú, que servirá para poner de relieve y reforzar los lazos históricos y las relaciones bilaterales entre ambos países.
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