Leonor de Borbón, la Princesa 'prometida'
Cumple este 31 de octubre trece años y cruza el umbral de la adolescencia
Leonor de Borbón crece a la vez que crece su papel oficial. Cumple este 31 de octubre trece años y cruza el umbral de la adolescencia sin apenas cambios. Todavía es pronto, aunque poco a poco llegarán. La Princesa disfrutará de mayor independencia y de mayor libertad en su primera juventud, ese bello despertar a la vida y ese bello florecer del cuerpo. Afrontará el tiempo que viene -las primeras salidas con amigas, el primer rubor en las mejillas con las pinturas prestadas de mamá, los primeros conjuntos de la planta juvenil, los primeros flirteos...- con la máxima normalidad y también con la máxima precaución ante los peligros de la era de las nuevas tecnologías.
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Pero la princesa Leonor es lo que se dice “una buena niña” (estudiosa, responsable, obediente...) y seguirá las directrices marcadas por sus padres, de la misma manera que, con seguridad, disciplina y enorme sentido del deber, asume ya su misión como Princesa de Asturias. No estará sola en el camino que se le presentará a veces escarpado en el horizonte; un paso por detrás la infanta Sofía, desde su posición, dará a su hermana mayor, a la que apoya en todo, el impulso y el aliento necesarios hasta llegar a su destino excepcional como Heredera al trono.
Acto a acto vamos descubriendo en Leonor de Borbón a esa Princesa prometida, que los medios de comunicación reclamaban un año tras otro. El debut oficial se dilataba y la espera se antojaba eterna para los más impacientes, que apuntaban que su padre, el Rey, le llevaba en su momento algún compromiso de ventaja. Pero este año hemos asistido por fin a su introducción en la vida institucional, y desde entonces se han precipitado varias primeras veces oficiales.
Desde la proclamación de su padre como Rey en 2014, la infanta Leonor pasó a ser la princesa Leonor y la XXXVI Princesa de Asturias, junto con los títulos de Princesa de Girona y Princesa de Viana, correspondientes a los primogénitos del Reino de Castilla, de la Corona de Aragón y del Reino de Navarra, cuya unión formó en el siglo XVI la Monarquía española, además de los títulos de Duquesa de Montblanc, Condesa de Cervera y Señora de Balaguer. Sin embargo su nacimiento institucional no se ha producido hasta ahora. Dejó de ser promesa para ser Princesa real concretamente el 30 de enero de 2018, fecha del 50º cumpleaños de su padre, con la imposición del Toisón de oro, la distinción mayor del Reino que Felipe VI le había concedido por su décimo cumpleaños, en 2015.
Luego fue su primer acto oficial en Asturias con motivo del I Centenario de la Coronación de la Virgen de Covadonga, el XIII Centenario del Reino de Asturias y el Centenario de la creación del Parque Nacional de la montaña de Covadonga, y en la edición de este año del desfile de las Fuerzas Armadas por el Día de la Hispanidad ocupó por primera vez también su lugar como Heredera a la derecha del Rey. Como las últimas veces, siguiendo la misma línea introductoria, el cumpleaños de la Princesa de Asturias se celebrará de manera especial. Si el año pasado se hizo público un nuevo retrato oficial de la princesa Leonor, este año se aprovechará la coincidencia del 13º cumpleaños de la Princesa y el 40º aniversario de la aprobación de la Constitución Española por el Congreso de los Diputados para iniciar la lectura de esa Carta Magna de todos los españoles, a continuación del Rey, en una ceremonia de carácter solemne en la sede del Instituto Cervantes de Madrid en la que también se darán cita la Reina y la infanta Sofía.
Y el año que viene, también con la misma edad con la que Felipe VI pronunció el primer discurso de su vida con ocasión de la entrega de los premios Príncipe de Asturias de 1981, contemplaremos nuevos capítulos de su progresiva incorporación a los deberes propios de su título de Heredera hasta que llegado el momento, todavía lejano, cuando cumpla la mayoría de edad, jure la Constitución aceptando el mandato como futura Reina de España, la cuarta Reina como titular de la Corona.