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El 9 de septiembre de 1918, hace exactamente cien años, el rey Alfonso XIII inauguró el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga en un acto que tuvo lugar tras la Coronación de la Virgen y en el que el Monarca plantó, simbólicamente, un árbol. Un siglo después, es su tataranieta, la princesa Leonor, quien acude al lugar, esta vez para celebrar el primer centenario de la creación del que fue el Primer Parque Nacional de España y embrión del actual Parque de los Picos de Europa. La Princesa de Asturias tiene también en este enclave otra misión: inaugurar el Mirador que lleva su nombre.
Así, pasadas las seis y media de la tarde de este sábado, los reyes Felipe y Letizia y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, se han desplazado hasta el Lago Enol, uno de los que se enmarca en el conjunto de los Lagos de Covadonga (los otros dos lagos son el Ercina y el Bricial). Lo han hecho después de disfrutar de un cóctel en el Gran Hotel don Pelayo, ubicado en el Real Sitio de Covadonga. Durante su visita al parque, les han acompañado Javier Fernández, presidente del Gobierno del Principado de Asturias, y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, entre otras autoridades, a los que se han sumado varios niños de entre ocho y quince años del club de atletismo de Cangas de Onís y del colegio Codema de Gijón, así como scouts de Avilés. Tampoco ha faltado Jesús Ortiz, el padre de la reina Letizia, que ha querido sumarse a los actos de celebración en los Lagos de Covadonga.
Para la ocasión, los Reyes y sus hijas han elegido ropa cómoda. Doña Letizia ha optado por una blusa blanca y unos pantalones color caqui, a juego con su hija mayor, mientras que la infanta Sofía ha elegido un jersey rosa y unos pantalones negros. Todos ellos se han dirigido hacia el mirador por un sendero ascendente. En un momento dado de la subida, la princesa Leonor ha cogido de la mano a su padre. Por su parte, la reina Letizia, con un bolso bandolera de color marrón, ha encabezado el grupo durante gran parte del recorrido.
La Familia Real ha llegado al fin, con la ayuda de varas y a pie, al mirador, de quince metros y construido con piedra caliza sobre el Pico Sohornín. En total, quinientos metros de subida para poder disfrutar de una de las vistas más espectaculares de las cumbres de los Picos de Europa, que además de Parque Nacional, es Reserva de la Biosfera, Lugar de Importancia Comunitaria y Zona de Especial Protección para las Aves. A sus pies, el lago Enol en todo su esplendor. Cabe recordar que existen 24 miradores en total en esta zona. El primero fue el de la Reina, dedicado a Victoria Eugenia. Aunque el más alto de todos es el que se ha inaugurado este sábado, el de la Princesa.
En este punto y bajo un bonito arco iris dibujado en el cielo asturiano, el Ayuntamiento de Cangas de Onís ha obsequiado a las hijas de los Reyes con un regalo único y de lo más especial: una bonita yegua negra de siete años criada en la montaña de Covadonga. El equino, es de raza de montaña asturiana y ha sido bautizada con el nombre de Xana, según informa El Comercio. José Manuel González Castro, alcalde del municipio, ha asegurado orgulloso que se trata de un regalo "de todos los cangueses". "A partir de ahora siempre existirá un vínculo entre doña Leonor y doña Sofía con Cangas de Onís", ha añadido.
Hasta esta tarde, las hijas de don Felipe y doña Letizia no habían podido conocer al animal, que no abandonará este paraje natural y será cuidado por los vecinos de la localidad. Este gesto recuerda al del 1 de noviembre de 1977, cuando un entonces jovencísimo Príncipe de Asturias recibió en Covadonga dos caballos de raza Asturcón, durante su visita al lugar. Aquel día, don Felipe fue proclamado Príncipe de Asturias ante la orgullosa mirada de sus padres, los reyes Juan Carlos y Sofía.
Covadonga, especial para Leonor y sus antepasados
El Parque Nacional que ha visitado este sábado la Familia Real tiene una superficie de 16.925 hectáreas y su creación coincidió con la celebración de los 1.200 años de la batalla de Covadonga que dio inicio al Reino de Asturias. Precisamente este sábado, la comunidad autónoma ha celebrado una triple efeméride: el primer siglo del parque, el XIII centenario del origen del Reino y el centenario de la Coronación de la Virgen de Covadonga. Es por eso por lo que, antes de acudir al Lago Enol, la Familia Real se ha dejado ver en la Santa Cueva -donde han presentado sus respetos a 'La Santina'-, en la Basílica de Santa María la Real -donde han acudido a una Misa solemne-, frente a la estatua de don Pelayo en la explanada exterior del templo y en el Museo de Covadonga.
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