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Difícil, triste, complicado, lleno de recuerdos... Sin duda, tal y como publica la revista ¡HOLA! esta semana, está siendo un verano muy diferente para la infanta Cristina, ya que es el primero que pasa sin su marido, Iñaki Urdangarin, tras su ingreso en prisión para cumplir la condena de 5 años y 10 meses que le impuso el Tribunal Supremo por su implicación en el caso Nóos. La hija menor de don Juan Carlos y doña Sofía disfrutó de unos días de vacaciones en compañía de sus hijos en Estados Unidos y después aterrizó en Madrid, donde la vimos acompañada de su hermana, la infanta Elena, visitando una tienda de Mango ubicada en pleno centro. Tras su paso por la capital, la Infanta ha puesto rumbo a un nuevo destino: Bidart.
A pesar de que este año es muy distinto a los anteriores, doña Cristina ha cumplido con la 'tradición' y ha viajado con sus hijos a este pueblo del País Vasco francés al que regresan cada agosto desde que dejaran de acompañar a la Familia Real en Marivent. Se ha convertido para ellos en un remanso de tranquilidad y suelen alojarse en casa de Claire Liebaert, la madre de Urdangarín, que verano tras verano les recibe con los brazos abiertos. Doña Cristina ha estado en todo momento arropada por su suegra y sus cuñados, Ana, Mikel y Lucía, como podemos ver en las imágenes que publica la revista ¡HOLA!.
- Exclusiva: ¿Qué plan hizo la infanta Cristina con su hermana nada más llegar a Madrid?
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Uno de los días, mientras sus hijos salían a surfear con sus primos en la playa de Bidart, la Infanta aprovechó para dar un paseo en solitario. Se la veía pensativa, con el semblante muy triste. Durante su caminata, hizo una parada y visitó una inmobiliaria especializada en la compra-venta y alquiler de propiedades en esa zona. Tras su paseo, doña Cristina se reunió con sus hijos en la playa y, junto a la familia de su marido, disfrutó de una jornada frente al mar.
Desde el año 2012, la familia Urdangarín ha demostrado que prefiere la tranquilidad que les ofrece este bucólico pueblo de la costa francesa ubicado en el cantón de San Juan de Luz, frente a los mediáticos veranos en Mallorca que marcaron la vida del matrimonio y sus hijos durante años. Es por ello que la infanta Cristina no ha querido terminar sus vacaciones de verano sin visitar a la familia de su marido, a pesar de estar atravesando momentos muy tristes y complicados.
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