Sonrientes, relajadas y con estilismos de tonos claros para ayudar a sofocar las altas temperaturas propias de estos días en Palma de Mallorca. Así es como han llegado la reina Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, al Real Club Náutico dispuestas a recibir al rey Felipe en su última jornada de regatas. Una visita de lo más especial, la que se ha producido a primera hora de la tarde de este sábado, que a buen seguro ha agradado al Monarca, quien se ha mostrado muy atento con su esposa y sus hijas y las ha ayudado a cruzar la pasarela. Tras saludarlas -a la reina Letizia con un beso que han captado los fotógrafos-, ha podido conversar con ellas sobre la sexta y última etapa de la competición. Cabe recordar que será este sábado por la noche cuando entregue los trofeos de la 37 edición de la Copa del Rey-Mapfre, la misma en la que él ha participado a bordo del Aifos 500.
Para la ocasión, la reina Letizia ha lucido un veraniego vestido de manga corta, corte midi y falda de vuelo de color gris y con detalles en negro, que ha combinado con unas sandalias con cuña de esparto en negro y unas gafas de sol. Por su parte, sus hijas se han decantado por dos vestidos iguales de manga corta aunque en distinto color. Mientras la Princesa Leonor optaba por un diseño en nude, su hermana pequeña hacía lo propio con uno blanco. En sus pies, las mismas sandalias de esparto de Sarah World que lucieron durante el posado estival en el Palacio de la Almudaina y que sorprendieron por contar con una pequeña cuña, aunque de nuevo han diferido en el color. La infanta Sofía elegía el tono plateado mientras que su hermana mayor lucía la versión en rosa con detalles brillantes.
Tras conversar unos minutos a bordo del Aifos 500 y saludar a la tripulación del velero, la embarcación que ha estrenado este año el rey Felipe y que cuenta con la más alta tecnología de navegación y ocio, la Familia Real ha posado para los medios de comunicación allí congregados. Cabe señalar que la nave ha conseguido un nada desdeñable sexto puesto en la clasificación final de la categoría Swan 50, a la que pertenece el Aifos 500. Minutos después, han salido del Club Náutico, donde han aprovechado para tomar un refrigerio, y todos juntos han abandonado el lugar dentro de un vehículo conducido por el Monarca. La reina Letizia, ha saludado a la prensa a través de la ventanilla.
Doña Letizia y sus hijas no acudían al Club Náutico desde el verano de 2015, cuando también acudieron a visitar a Felipe VI en su último día de competición. Como aquella vez, las tres han llegado en coche hasta el lugar, aunque los últimos cien metros los han recorrido a pie a fin de dejarse fotografiar a pesar del sofocante calor que hacía a las cuatro de la tarde en Palma de Mallorca.
Esta es la tercera vez que las hijas de los Reyes se dejan ver durante sus vacaciones estivales en la isla. El pasado domingo se desplazaron hasta el Palacio de la Almudaina para protagonizar, junto a sus padres, el tradicional posado oficial. En aquella ocasión, la Princesa Leonor se convirtió en la auténtica protagonista, acaparando todas las miradas y los flashes y conversando, por primera vez, de forma distendida con los medios de comunicación. La heredera al trono de España relató a los periodistas cómo había ido su experiencia en el campamento de verano en Estados Unidos al que había acudido con su hermana Sofía.
Dos días después, las hijas de don Felipe y doña Letizia se dejaban ver de nuevo. Esta vez, acompañadas de su madre y de su abuela paterna, la reina Sofía. Las cuatro acudían al Mercat de 'Olivar, donde se mezclaron con los turistas y pudieron descubrir los productos tradicionales y pasear tranquilamente por las calles de la ciudad.