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Son, sin duda, las grandes protagonistas de cada acto público al que acuden y esta vez no iba a ser diferente. La princesa Leonor y la infanta Sofía han acaparado todas las miradas y los flashes en el tradicional posado estival que cada año ofrece la Familia Real, y que en esta ocasión ha tenido un escenario distinto, alejado de los jardines, las escaleras o la fachada del Palacio de Marivent, un lugar visitado por primera vez por la Princesa de Asturias y en el que, también por primera vez, ha mantenido una extensa conversación con los periodistas allí congregados.
Las vacaciones reales que ya nunca serán igual
"Ha sido muy divertido. Hemos hecho mucho deporte y hemos conocido chicos de otros países", ha comenzado diciendo la primogénita de los Reyes sobre la experiencia que ha vivido junto a su hermana en un campamento infantil en Estados Unidos. Una vivencia que ha ido "muy bien", a juzgar por las palabras de la heredera a la corona de España, quien ha destacado que, entre otros deportes, han podido practicar vela o tenis. Incluso han jugado a "gaga", tal y como ha añadido su hermana, la infanta Sofía, una especie de "balón prisionero", ha explicado después su progenitor. Además de practicar ejercicio, las hijas de los Reyes han "practicado" inglés. Así lo ha reconocido la propia Princesa de Asturias. Y es que, según su padre, "ya saben mucho".
La princesa Leonor y la infanta Sofía, que han aparecido con el pelo más corto y han lucido vestidos de lo más veraniegos en el posado de este domingo, han pasado casi un mes en Norteamérica. La Casa Real avanzaba que esta iniciativa se debía a una decisión de sus padres "en el proceso de formación académica y personal de Su Alteza Real la Princesa de Asturias, la Infanta Doña Leonor, y de su hermana Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía". "Sus Majestades los Reyes desean que las Infantas reciban formación complementaria a su escolarización en España en un ambiente de intercambio cultural con niñas y niños de diferentes nacionalidades. El objetivo es el de que dicha estancia les pueda aportar tanto a Doña Leonor como a Doña Sofía nuevos conocimientos y experiencias con actividades acordes con su edad", rezaba el comunicado emitido.
Don Felipe y doña Letizia demuestran, con gestos como este, que su intención no es otra que la de que sus dos hijas reciban una educación sin diferencias. En su día, el rey Felipe también vivió esta misma aventura de la que ahora han disfrutado la princesa Leonor y la infanta Sofía. Corría el año 1980 cuando el entonces príncipe de Asturias convivió en Villanueva de la Vera con 210 niños entre los que se encontraban sus primos, los príncipes Pablo y Nicolás de Grecia, así como Kyril de Bulgaria.
Las últimas imágenes de las hijas de los reyes se producían el pasado 19 de mayo. Entonces, acudieron junto a su madre, sus dos abuelas, la reina Sofía y Paloma Rocasolano, sus primas Victoria Federica de Marichalar e Irene Urdangarin, y Cristina de Borbón Dos Sicilias -esta última gran amiga de la infanta Cristina- al Teatro Nuevo Alcalá de Madrid, donde pudieron disfrutar del musical Billy Elliot. Este plan familiar se producía después del desencuentro de doña Letizia y doña Sofía en la Misa de Pascua, en plena Semana Santa. Para entonces, las dos reinas habían 'firmado la paz' y doña Sofía disfrutaba feliz de una tarde junto a sus cuatro nietas.
Poco a poco, la princesa Leonor se hace visible cada vez en más actos. Tras este posado estival en Mallorca, uno de las próximas citas que tiene marcada en su agenda es la Fiesta de Nuestra Señora de Covadonga, el 8 de septiembre. Será entonces cuando viaje, por primera vez de forma oficial, a Asturias, donde acudirá con sus padres a los actos programados con motivo de los 1.300 años del origen del Reino de Asturias, el centenario de la Coronación de la Virgen de Covadonga, los cien años de la creación del Primer Parque Nacional de España y el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga.
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