Don Felipe y doña Letizia comenzaban este domingo su agenda con la bienvenida oficial a la Ciudad de San Antonio (Texas) en el Palacio del Gobernador donde fueron recibidos por el alcalde de la Ciudad y los miembros de la corporación municipal. Mientras, a miles de kilómetros, Iñaki Urdangarin, marido de la infanta Cristina, ponía rumbo a Madrid para ingresar en la cárcel de Brieva (Ávila), después de que el Tribunal Supremo le condenara a 5 años y 10 meses por varios delitos de corrupción en el caso Nóos. Eran sus últimas horas en libertad: aterrizó a las 21:18 en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde fue fotografiado con rostro serio y luciendo un atuendo informal, con un polo de color gris, pantalones vaqueros y un jersey de rayas blancas anudado a la cintura, además de una bandolera oscura.
Al otro lado del charco, los Reyes continúan con su viaje oficial por Estados Unidos que comenzó el pasado viernes y que finalizará mañana martes, cuando serán recibidos en la Casa Blanca por el presidente Donald Trump y la Primera Dama, Melania Trump. El domingo, los Reyes pusieron rumbo a la Ciudad de San Antonio, donde recibieron la primera edición de la llave de las Misiones de San Antonio, tras su declaración por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Allí, tuvieron una agenda de lo más apretada y no solo inauguraron la exposición DesigningAmerica: Spain’s Imprint in theU.S., patrocinada por la Fundación Consejo España-Estados Unidos, y acudieron al edificio MagikTheatre, sino que también se reencontraron con el pasado al visitar en San Antonio una de las misiones de franciscanos que impulsó la Corona española para poblar los territorios que controlaba en lo que ahora es Estados Unidos y que dieron lugar al nacimiento de la ciudad texana hace tres siglos.
Por la tarde, el Rey mantuvo un encuentro con el gobernador de Texas, Greg Abbott, y recibió en audiencia a historiadores norteamericanos y presidentes de las principales universidades de la ciudad. A última hora del día, los soberanos asistieron en el centro Pearl Stable a la cena oficial en su honor. Para la ocasión, doña Letizia se decantó por un estilismo muy elegante y a la última en el que combinó un top negro con transparencias con una falda midi blanca con detalles florales y sandalias de tiras con detalles metalizados de Magrit, además de una cartera de mano de raso de Felipe Varela. En cuanto al peinado, fue fiel a su estilo para las citas de noche más especiales y recogió su melena en un moño con la raya a un lado.
Durante su intervención, el monarca destacó que "es difícil alcanzar un conocimiento profundo y objetivo de la historia, pero es un esfuerzo digno, ya que puede guiarnos y ayudarnos a mirar hacia el futuro. ¿Cómo no rendir homenaje a todos aquellos que trabajan para que la presencia de España en estas tierras sea conocida y valorada de manera justa?... ¿Dónde estaría nuestra historiografía hoy sin el trabajo desinteresado de grandes eruditos y escritores como Herbert Bolton, así como Carlos Castañeda y, obviamente, Gilberto Hinojosa y Félix Almaraz, ambos presentes aquí hoy? Siento el deber de rendirles nuestro homenaje; han sido pioneros en un campo en el que se han destacado por su honestidad y alcance intelectual".
Este lunes, 18 de junio, don Felipe mantendrá a las ocho y media de la mañana (hora local) un encuentro de trabajo con una representación de empresas españolas en Texas. Posteriormente, los Reyes se trasladarán al Museo de Arte de San Antonio donde inaugurarán la exposición Masterpieces of Spanish Painting from Madrid Collections y, al mediodía, asistirán a la Cumbre de Jóvenes Líderes Hispanos en Estados Unidos organizada por la fundación Carolina.