Es un reconocido colchonero y, como tal, no podía faltar en un día tan importante para el Atlético de Madrid. Por ello, el rey Felipe ha viajado hasta Lyon para apoyar al equipo en la final de la Europa League, que han disputado el equipo madrileño y el Olympique de Marsella. El monarca realizaba un guiño al club al lucir en su llamativa vestimenta una corbata roja, color que junto al blanco definen a los aficionados rojiblancos.
A su llegada, Felipe VI era recibido por el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, y el presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin, entre quienes se sentó una vez se trasladaron a las gradas del 'Stade de Lyon'. Hasta Lyon también se trasladaron otras autoridades como Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, y el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, que no dudaron en apoyar al equipo.
Al igual que el resto de aficionados, el monarca vivió con tranquilidad los 90 minutos del partido, pues desde el primer momento el Atlético de Madrid demostró su superioridad. El futbolista Antoine Griezmann adelantaba al equipo rojiblanco en el minuto 20 de la primera parte y, a partir de ahí, todo fue coser y cantar, consiguiendo que el club madrileño alzase en la ciudad francesa su tercera Europa League ante los ojos del monarca.
Tras el pitido final, el Rey se trasladaba al centro del cambo junto al resto de personalidades para felicitar a los jugadores por la victoria. Durante el saludo al equipo, el monarca se mostró muy emocionado y especialmente cariñoso con Diego Pablo Simeone y Fernando Torres, que se despide de su etapa en el Atlético.
El monarca no fue el único que se alegró de la victoria del equipo, dado que también la grada se llenó de rostros reconocidos muy fans del equipo madrileño, que aplaudieron, vibraron y sufrieron como todos los que lo vieron desde su casa esta merecida victoria. De esta forma, podíamos ver a Carla Pereyra, pareja de Simeone, que junto con su hija y los hijos del entrenador, fruto de su matrimonio con la argentina Carolina Baldini, apoyaron a sus padre desde las gradas.