La infanta Cristina ha llegado con su prima Alexia de Grecia al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde coincide en público con los Reyes, por primera vez desde hace casi un año, para asistir a la misa por don Juan de Borbón en el 25 aniversario de su muerte. Ha llegado a la basílica unos 25 minutos antes del inicio de la ceremonia y ha respondido sonriente a los saludos que le han dirigido durante el recorrido hasta la primera fila del templo, donde ha tomado asiento junto a su hermana, la infanta Elena.
Es la primera vez que doña Cristina coincide en un acto público con los Reyes desde el 11 de mayo del año pasado, cuando acudió al funeral por Alicia de Borbón-Parma en la capilla del Palacio Real de Madrid minutos antes de que lo hicieran don Felipe y doña Letizia.
Su presencia se explica por la naturaleza del acto que, pese a tratarse de una actividad oficial que figura en la agenda pública de la Familia Real, tiene un carácter familiar, no institucional. Doña Cristina, al igual que la infanta Elena, ya no son Familia Real, sino familia del Rey, y en esa condición han estado presentes este martes en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Si bien fue muy significativa la ausencia de la infanta Cristina en las celebraciones por el 80º cumpleaños de su padre al encontrarse de vacaciones en Roma con su marido y sus hijos. Don Juan Carlos, por su parte, sí asistió al cumpleaños de Iñaki Urdangarín en Ginebra días después, un viaje excepcional, ya que hasta ahora no había trascendido ninguna visita del Rey emérito a la ciudad desde que la familia se instaló allí en verano de 2013.
Doña Cristina está a la espera de conocer el futuro de su marido, Iñaki Urdangarín, ya que el Tribunal Supremo está a punto de dictar sentencia firme sobre el caso Noós. Urdangarín fue condenado a seis años y tres meses, pero la Fiscalía ha pedido que se eleve la pena a 10 años. La infanta Cristina, por su parte, fue absuelta de delito fiscal y condenada a pagar una multa de 265.000 euros.