La infanta Cristina asiste a la misa homenaje a don Juan de Borbón presidida por los cuatro Reyes
Numerosos familiares y personalidades de nuestro país han acudido a esta ceremonia en el XXV aniversario del fallecimiento del Conde de Barcelona
Fue el pasado 1 de abril cuando se cumplieron los 25 años del fallecimiento de don Juan de Borbón y Battenberg, padre del rey Juan Carlos y abuelo de Felipe VI. Este martes en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial de Madrid, ubicado precisamente en la calle que lleva su nombre, los cuatro Reyes han presidido una solemne misa conmemorativa en la memoria del Conde de Barcelona, a la que también han acudido las infantas Elena y Cristina, así como numerosas personalidades de nuestro país o con fuertes vínculos con España.
La infanta Elena y la infanta Cristina llegaron por separado; la primera lo hizo saludando a los medios y la segunda acompañada por su prima Alexia de Grecia, con la que guarda una gran amistad. Desde hace días su presencia en la misa de su abuelo se daba por confirmada y ha generado una gran expectación ya que se encuentra a la espera de que el Tribunal Supremo estudie los recursos contra la condena de su marido, Iñaki Urdangarin.
Minutos después llegaban a la basílica don Juan Carlos y doña Sofía acompañados por la princesa Irene de Grecia, que también ha estado estos días junto a su hermana en Palma de Mallorca y a la que en marzo el Consejo de Ministros concedió la nacionalidad española por “los estrechos lazos personales con todos los miembros de la Familia Real española” y la “especial vinculación que guarda con nuestro país”.
Finalmente llegaron don Felipe y doña Letizia, como era previsible siendo un día de colegio, sin la princesa Leonor ni la infanta Sofía, que sí estuvieron el pasado domingo en la Misa de Pascua en la Catedral de Palma de Mallorca. A su llegada, los Reyes fueron recibidos a pie de coche por el presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán, y en la parte superior de la escalera de acceso a la Basílica, por el padre prior que ofreció el agua bendita y el Lignum Crucis. Al inicio de la misa, oficiada por monseñor Juan del Río, arzobispo Castrense, se interpretó el Himno Naciona.
A la ceremonia asistieron unas 250 personas, entre las que se encontraban la personalidades de nuestro país y de Portugal, así como numerosos familiares. No ha faltado tampoco la Familia Real de Bulgaria, unida por estrechos lazos de amistad con la española, entre ellos han estado la princesa Kalina acompañada por su marido Kitín Muñoz; Miriam Ungría que llegó con su hijo mayor Boris, Príncipe de Tirnovo desde el trágico fallecimiento de su padre; y el príncipe Konstantin. También han acudido Pedro de Borbón-Dos Sicilias (hijo del infante Carlos de Borbón-Dos Sicilias, cuyo funeral también se celebró en este Real Monasterio en noviembre de 2015) y su mujer Sofía Landaluce; Cristina de Borbón-Dos Sicilias, junto a su marido Pedro López Quesada y su hija Victoria.
Tampoco han faltado algunos de sus nietos, como los hijos de la infanta doña Pilar, Fernando y Simoneta Gómez Acebo, que llegaron juntos, mientras que Beltrán Gómez Acebo acudió acompañado por su mujer Andrea Pascual.
Don Juan, 25 años sin el Conde de Barcelona, el Borbón que nunca reinó
También han querido rendir homenaje al conde de Barcelona varias personalidades del mundo de los negocios, la política o la cultura de nuestro país: los empresarios Alicia Koplowitz y Javier Godó; el ministro Íñigo Méndez de Vigo; Marcelino Oreja, ministro de Asuntos Exteriores durante la Transición; el duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart; el periodista Alfonso Usía; Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes.
También asistieron titulares del Toisón de Oro y alcaldes de los Reales Sitios y personalidades vinculadas con el Conde de Barcelona, a través de la Fundación don Juan de Borbón y de lo que fueron el Consejo Privado de don Juan y la Casa de los Condes de Barcelona. Además, acudieron el Consejo Permanente y la Diputación de la Grandeza de España y representantes de la Fundación Cultural de la Nobleza Española, de la Fundación Institucional Española (FIES), de las Reales Maestranzas y del Consejo de las Órdenes Militares, así como otras personalidades vinculadas a la Corona.
“Majestad, por España, todo por España, ¡Viva España, viva el Rey!”. Con estas palabras, que han quedado para la posteridad, don Juan escribió un destacado capítulo de la historia reciente de nuestro país. En una ceremonia de carácter familiar e íntimo, el 14 de mayo de 1977, don Juan cedía a su hijo los derechos dinásticos del trono. Su legado siempre ha estado presente, de ello se han encargado con ahínco tanto don Juan Carlos como don Felipe, y este 3 de abril se le ha rendido homenaje en el mismo lugar en el que fue enterrado con honores de Monarca, aunque nunca llegó a reinar.
Hijo y padre de Reyes, don Juan ocupó la jefatura de la Casa Real española en el exilio desde el 15 de enero de 1941 hasta el 14 de mayo de 1977, años en los que vivió para restaurar la monarquía en nuestro país, un trabajo que tanto su hijo como su nieto se encargan de recordar. “No quiero dejar de mencionar a tu bisabuelo, mi abuelo Juan, Conde de Barcelona, anterior titular del Collar que precisamente hoy has recibido. Luchó de forma incansable para lograr la España en la que hoy vivimos y es un ejemplo para todos de amor a su Patria, a la que añoró cada día del tiempo que tuvo que vivir lejos de ella y a la que siempre quiso y sirvió con generosidad”, dijó don Felipe el día de su 50º cumpleaños en el acto de imposición del Toisón de Oro a la princesa Leonor.