El Consejo de Ministros ha aprobado por Real Decreto, a propuesta del Ministerio de Justicia, conceder la nacionalidad española a Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía. La concesión se produjo el 16 de marzo a través de la modalidad de carta de naturaleza, que se otorga cuando en el interesado “concurran circunstancias excepcionales y después de tramitar un expediente para cada caso particular”. La tía materna de Felipe VI ha vivido desde el año 1968 durante largos periodos en España y su residencia habitual es Madrid, según informa el Ministerio. Además, se ha tenido en cuenta que por su parentesco con la reina Sofía “mantiene estrechos lazos personales con todos los miembros de la Familia Real española y guarda especial vinculación con nuestro país”.
Irene de Grecia y Dinamarca, de 75 años, es la hija menor de los reyes Pablo y Federica. Nació en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) ya que su familia se encontraba en el exilio. Su tratamiento es el de Alteza Real -un honor que no está reconocido legalmente en España- y nunca se ha casado ni ha tenido hijos, aunque la familia que ha formado doña Sofía la considera como la suya propia. A pesar de no tener agenda institucional, es relativamente frecuente verla junto a su hermana mayor en actos culturales y benéficos. Precisamente ha dedicado toda su vida a las causas humanitarias. En 1986 fundó la ONG Mundo en Armonía, cuya labor la ha hecho merecedora de muchas distinciones tanto dentro de nuestras fronteras como en el extranjero.
En un ámbito más íntimo, a Irene de Grecia la hemos visto en público en muchos actos privados de la Familia Real, eso sí, siempre en un discreto segundo plano. Sus sobrinos y los hijos de estos están también muy unidos a ella. De hecho, la infanta Cristina llamó a su única hija Irene. Comparte con doña Sofía su pasión por la música -llegó a trabajar como concertista- y la arqueología. Uno de los actos públicos de gran relevancia en el que suele participar con los suyos, incluido su hermano el rey Constantino y sus hijos, es en el homenaje que toda la Familia Real griega dedica a los reyes Pablo y Federica en el cementerio de Tatoi.
Además de Irene de Grecia, el Gobierno también ha aprobado otras cinco concesiones de nacionalidad por carta de naturaleza a Humberto Calderón, exministro de Energía y Minas y de Relaciones Exteriores de Venezuela; a Carlos Cárdenas, presidente de la Academia Peruana de Derecho; Marciel Llopes, deportista caboverdiano y a las ciudadanas cubanas Elizabeth Cera y Laura Parra, familiares de heridos en el atentado de Barcelona del pasado 17 de agosto. Todos ellos, una vez tramitado su expediente de nacionalidad han tenido que jurar o prometer fidelidad al Rey y obediencia a la Constitución y a las leyes y renunciar a su anterior nacionalidad, salvo los naturales de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal y los serfardíes.
La adquisición de la nacionalidad por carta de naturaleza es uno de los cinco modos por los que un ciudadano puede conseguir ser español de pleno de derecho, aunque no es de los más frecuentes. Uno de los más habituales es el modo de nacionalidad por residencia, que exige la residencia de la persona en España durante diez años de forma legal, continuada e inmediatamente anterior a la petición. También es muy frecuente que la pidan los nacidos de padre o madre española o los nacidos en España cuando seas hijos de padres extranjeros si, al menos uno de ellos, ha nacido en España. Quedan excluidos de esta modalidad los hijos de diplomáticos.