Zinguichor es el escenario de la segunda parada del viaje de cooperación que esta semana ha llevado a la reina Letizia a Senegal. Tal y como nos cuenta la enviada especial de ¡HOLA!, Pilar Rubines, la Monarca ha tenido hoy uno de sus grandes días al visitar la granja familiar 'Naatangué' ("prosperidad", en el idioma local).
Doña Letizia bajaba del vehículo y era recibida por el director general de la ANIDA, la familia beneficiaria del proyecto- la señora Gracia Dieédhiou y el señor Nazaire Diatta- además de la responsable del proyecto en la zona de Casamance. Tras la visita a las diferentes instalaciones- la zona de cultivo, el gallinero, el pozo, los paneles solares y el depósito de agua- Su Majestad ha saludado a los cinco hijos del matrimonio, a los que ha abrazado de forma muy cariñosa ante la emoción de los protagonistas.
Esta visita se producía tras su asistencia a la Facultad de Medicina de la Universidad de Assane Seck, donde ha presenciado el lanzamiento del Proyecto de formación de agentes de salud sobre mutilación genital femenina en Casamance. El acto ha estado centrado en el horror de la ablación femenina, que en la región afecta casi al 85 por ciento de mujeres. Esta práctica, prohibida por el código penal del país, se sigue realizando a escondidas al considerarse una tradición.
Koumbia, educadora en la Universidad, ha querido romper barreras reconociendo que sufrió ablación y narrando su testimonio a la Reina, las máximas autoridades, profesores y alumnos asistentes. Una intervención cargada de emoción en la que ha revelado que se trata de una costumbre ancestral de raíz cultural más que religiosa. “Las complicaciones psicológicas y físicas son muy duras”, ha confesado.
Además de su drama personal, Su Majestad también ha escuchado en boca de esta educadora la historia de una de sus amigas. Una joven guapísima que se quedó soltera por una cicatriz de la escisión tan horrible que sufrió. La escisión es "una forma de opresión social, un ataque a la dignidad de la mujer que se basa en creencias ancestrales", recalcaba.
Diario de viaje: la reina Letizia deslumbra en su almuerzo con la primera dama de Senegal
Los looks de la reina Letizia en su Viaje de Cooperación a Senegal
Una jornada llena de imágenes y anécdotas para el recuerdo y que ha finalizado con el encuentro junto a algunos de los cooperantes que ponen su granito de arena en la zona. Ellos han contado a doña Letizia los retos a los que se enfrentan en un día a día marcado por diversas necesidades. Desde 2006, España ha destinado a Senegal 260 millones de euros.
Se ha respirado cariño y gratitud en cada una de las citas a las que asiste la Reina, que corresponde a estos sentimientos con cercanía, haciéndose selfies y felicitando a quienes cada día dedican su tiempo a los demás. La ciudad de Zinguichor recibía por la mañana a la Monarca en el aeropuerto, donde la esperaban con danzas tribales tradicionales, figuras como el orangután (un espíritu mandinga) y el hombre de Heno, Kankuran.
El recibimiento de la reina Letizia en Senegal este martes no pudo ser más caluroso. Decenas de personas se reunieron en los distintos lugares que visitó en su primera jornada en el país para manifestarle su cariño y ella se acercó para hacerse selfies y agradecerles la acogida. Carteles, danzas y vítores se convirtieron en la muestra de cariño que el pueblo senegalés le regaló a su llegada. En esta primera jornada, se reunió con diversos representantes de ONG’s y organizaciones que trabajan para mejorar las condiciones de vida de quienes lo necesitan y conoció a algunos estudiantes de español, un idioma que es muy apreciado en el país. Doña Letizia se mostró "asombrada" por el modelo de cooperación que se lleva a cabo en la zona. La primera jornada finalizó con un almuerzo con la mujer del presidente senegalés Macky Sall, Mariame Faye, una visita a la Cruz Roja y un encuentro en la embajada española con algunos compatriotas residentes en Senegal.
El viaje de cooperación de la Reina, el segundo que emprende en solitario, finaliza el jueves en Dakar. Tras un desayuno en la embajada española, doña Letizia conocerá un centro de acogida y formación y podrá hablar con los niños que viven en él. Este recorrido pondrá un estupendo broche de oro a este viaje, que habrá llenado de magníficos recuerdos el álbum personal de la Reina. Es la segunda vez que emprende un viaje de estas características en solitario tras el que hizo en 2015 a Honduras, cogiendo así el testigo de la reina Sofía, que fue pionera a la hora de señalar con su presencia los lugares más desfavorecidos del mundo.