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El mundo ecuestre es una de las grandes pasiones de la infanta Elena y siempre que puede es fiel a su cita con la hípica, tanto en el papel de espectadora como a lomos de su caballo. El pasado fin de semana la hermana del Rey dio un paso más en la que es su afición desde niña y junto a su caballo Qant quedó subcampeona de España de Salto ‘amateur’.
Fotografías cortesía de Ecuestre.es
Aunque es una afición que le ha transmitido a su hija, Victoria de Marichalar, con la que comparte muchas jornadas en la hípica, doña Elena llegó el sábado sola al Club de Campo Villa de Madrid, en donde se celebró entre el 13 y el 15 octubre el Campeonato de España Absoluto, el de Jóvenes Jinetes y el Amateur. La infanta Elena - que llevó los mismos pendientes que lució el 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional en el que demostró tener una amplia variedad de complementos con la bandera nacional- se colgó la medalla de plata en la Pista Social, después de “un recorrido sin derribos en el que metía presión a los tres últimos participantes, obteniendo un total de 8.61 puntos”, tal y como recoge el medio especializado Ecuestre.es. Fue Inés Llantada la que a lomos del Tentation des Sables se proclamó campeona.
Es a lomos de Qant, un caballo castrado de 14 años de raza Silla francés, con el que la Infanta ha recibido las últimas alegrías en una carrera deportiva que se ha caracterizado por montar ejemplares modestos si los comparamos con las cifras millonarias que manejan los jinetes en competición u otras conocidas amazonas. Un doble mérito si tenemos en cuenta que la Infanta actualmente no cuenta con entrenador que le prepare para estas competiciones. Hay que recordar que fue durante los años en los que entrenó con Manuel Malta Da Costa -uno de los mejores jinetes de la historia de Portugal, olímpico y fallecido en el 2014- cuando hizo mayores progresos como amazona.
En definitiva los triunfos de la infanta Elena, que el próximo diciembre cumplirá los 54 años, en este deporte han sido fruto de perseverancia, talento, trabajo y valentía, ya que las competiciones de salto conllevan un riesgo. Hace un año sufría su último accidente a lomos de un caballo y recibió una fuerte contusión en la muñeca derecha de la que le llevó un tiempo recuperarse.
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