Como miles de alumnos, Leonor, princesa de Asturias, y su hermana, la infanta Sofía, se quedan al comedor escolar de su colegio, el centro Santa María de los Rosales. Las pequeñas comenzaron el curso el pasado 11 de septiembre. En su vuelta al cole les acompañó su madre, doña Letizia, que llevó a sus hijas a clase en coche, con un look sport, y en el que el gran ausente fue su padre, don Felipe, que el fin de semana anterior acudió en Palma de Mallorca a la boda de su ahijada, Martina Jáudenes.
Pese a que las niñas se quedan a comer en el centro escolar, su alimentación es de lo más saludable. De hecho la reina Letizia está muy comprometida con los temas relacionados con la nutrición y el estilo de vida sano. Unos hábitos que parece que también se han trasladado al comedor del colegio de sus hijas en el que habrían desaparecido algunos platos tan típicos de los menús infantiles como los fritos o los San Jacobo, según ha publicado La Otra Crónica. Al parecer la Reina habría trasladado este conocimiento a las cocinas del centro. Si antes se limitaba a sugerirlo en las reuniones con sus tutoras, "su buena sintonía con el director del colegio la ha llevado a intervenir más en el menú", según la web que apunta que esto ha provocado el enfado de algunos padres. Además de haberse eliminado algunas recetas con demasiada grasa, "se ha aumentado el precio del comedor con la entrada de nuevos productos. Eso sí, todos reconocen que la comida diaria del centro ahora es más sana".
La escuela de Leonor y Sofía propone un menú de tres a nueve años y otro de 10 en adelante, con lo que las hijas de los Reyes estarían en el segundo grupo. A lo largo del mes los cuatro menús semanales rotan y, como hacen otros muchos centros, se adjuntan propuestas de cenas para complementar la alimentación de los estudiantes. Un ejemplo de lo que un lunes pueden comer las niñas sería lentejas, como primer plato, y pollo asado, como segundo, o judías pintas y pollo a la plancha. Los viernes el menú puede consistir en espaguetis y merluza a la plancha y los miércoles, sopa de cocida y hamburguesa, asegura La Otra Crónica.
De esta manera los niños que comparten comedor con las hijas de Felipe VI solo tienen un día al mes una comida frita compuesta de huevos con patatas, dos veces al mes comen pasta y tres comidas al mes contienen carne roja en platos como hamburguesa, albóndigas o ragout. Todo preparado de forma muy saludable, a la plancha o al vapor, que sería influencia de doña Letizia.
Además, las verduras y legumbres que comen Leonor, Sofía y sus compañeros son ecológicas y provienen de La Huerta de Carabaña, una tienda de cultivo ecológico, situada a las afueras de Madrid, según se detalla en una circular en la que se informa a los padres de los menús. Las familias también son aconsejadas para que sus hijos tengan hábitos alimentarios saludables y por eso les aconseja que les den un bocadillo a la hora de merendar en lugar de bollería. Los Rosales también desaconseja tomar dulces y bebidas azucaradas, aunque de forma excepcional anima a los padres a que den a sus hijos chocolate de la marca Valor. El servicio de comedor del centro de las hijas de los Reyes está atendido por un jefe de cocina, cuatro cocineros y personal auxiliar. Tiene una superficie de 326 metros cuadrados, "un espacio útil no solo para la imprescindible reparación nutricional, sino también para la conversación relajada entre los alumnos", explica el centro en su página web.
Este curso está siendo muy especial para la primogénita de los Reyes que ha empezado una nueva etapa escolar y se estrena en primero de la ESO (Enseñanza Secundaria Obligatoria) y en tan solo un mes, el 31 de octubre cumplirá doce años. Su hermana pequeña, de diez años, está cursando quinto de primaria.