Los Reyes, don Felipe y doña Letizia, han acudido este domingo por la mañana con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía al museo Can Prunera de Sóller, al noroeste de la isla de Mallorca, a visitar la exposición: Pablo Picasso y Joan Miró, Historia de una amistad. La Familia Real estuvo acompañada en su visita por los nietos de los pintores. Este acto cultural supone la despedida de los Reyes y sus hijas de su verano en Mallorca. El lunes está previsto que don Felipe se reúna con el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio de Marivent a las 12:30 horas.
Le llegada de los Reyes y sus hijas al municipio mallorquín generó mucha expectación entre los transeúntes de Sóller, que se percataron de la presencia de la Familia Real cuando les vieron pasear por la localidad. Don Felipe iba de la mano de su primogénita, mientras que doña Letizia cogía de la mano a Sofía.
Para este acto doña Letizia eligió un veraniego vestido blanco sin mangas de estilo ibicenco que combinó con unas sandalias planas en forma de estrella de Uterqüe de otras temporadas y un capazo, muy de tendencia este verano. La Reina llevó su melena suelta y unas gafas de sol oscuras. Este diseño de doña Letizia lo estrenó hace seis veranos, en 2011, durante la 30 edición de la Copa del Rey de Vela.
La Princesa también llevó un vestido en color claro con rayas horizontales azules y adornó su pelo con una diadema de estrellas metalizada en dorado con tres estrellas de la firma infantil Nanos de 49,90 euros. Este complemento lo lució doña Letizia con anterioridad, en 2014, cuando aún era Princesa de Asturias. La infanta Sofía acudió con vestido blanco con rayas marinas verticales. Ambas niñas calzaron las mismas abarcas mallorquinas con plataforma en tono topo. Don Felipe, también apostó por un look informal compuesto de pantalón azul marino, camisa en tonos azules y gafas de sol de espejo.
Ya en la exposición, la Reina hizo gala de su olfato periodístico y se mostró entusiasmada por el vídeo de la muestra con escenas cotidianas de la vida de los pintores que vieron desde un banquito de la sala. Doña Letizia preguntó sobre las imágenes de la cinta, la relación entre ambos artistas y también se interesó por quién grabó la filmación y en un momento dijo ¡qué maravilla!, refiriéndose al documento gráfico que acababan de ver. En Can Prunera, los Reyes y sus pequeñas han conocido la nostalgia que sentía Picasso de España, especialmente echaba de menos la comida española que tomaba en Francis.
Los Reyes, muy pendientes de sus hijas, animaron a que no se quedaran con dudas sobre su visita. La Reina les dijo: "¿Queréis hacer alguna pregunta?". Tras el silencio de las pequeñas el Rey insistió: "vosotras podéis preguntar lo que queráis". Durante su recorrido Leonor y Sofía, de 11 y 10 años, se mostraron muy interesadas y no perdieron detalle de ninguna de las explicaciones. De hecho, la benjamina dijo a la salida que les había gustado todo. Durante la vistia al museo han estado viendo la exposición de muñecas del coleccionista León López, algunas de ellas de gran valor. En el Can Prunera se exhiben más de un centenar y las más antiguas datan de 1850.
A la salida del museo se han parado ante los fotógrafos y se han acercado a saludar a los curiosos que les esperaban. Los Reyes y sus hijas han hecho un grupito con niños de Sóller y han posado todos juntos mientros varios padres los fotografiaban.
La muestra, que se podrá ver hasta el 26 de noviembre recoge objetos personales, obra gráfica, cartas, cerámicasy otros elementos que reflejan la amistad de estos dos artistas que se conocieron en París en 1920 cuando Miró, que en aquel entonces tenía 27 años, visitó el estudio de Picasso en la rue La Boétie de la ciudad parisina. A pesar de su diferencia de edad, se llevaban doce años, y de tener personalidades antagónicas se fraguó entre ellos una relación amistosa que duraría hasta la muerte del pintor malagueño.