El rey Felipe VI ya se encuentra en Palma de Mallorca con motivo de las vacaciones estivales. El pasado viernes el monarca recibió en varias audiencias a distintas autoridades baleares en el Palacio de La Almudaina. También se le ha visto en el Aifos, el barco que patroneará, junto a su tripulación, en la Copa del Rey de Vela que comienza este mismo lunes. Además, ha navegando en un yate en compañía de su madre, la reina Sofía, y su sobrino, Felipe de Marichalar, hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar.
En el Aifos Don Felipe, vestido con bermudas oscuras, camiseta blanca, visera, también blanca y gafas de sol de espejo, al igual que el resto de la tripulación, se le pudo ver hablando por un teléfono móvil en la cubierta de la embarcación. Poco después el velero zarpó. Además de los entrenamientos, el Rey tuvo tiempo para relajarse en un ambiente más familiar volviendo a disfrutar de uno de sus deportes favoritos de verano: navegar. Don Felipe salió a la mar en un yate, con un polo color salmón, junto a su madre, Doña Sofía, vestida de estampado y su sobrino mayor, Felipe de Marichalar, con camiseta azul. El hijo mayor de la Infanta Elena ha estado estas pasadas semanas en Ibiza y Marbella con Mar Torres-Fontes.
Aunque no se las ha visto estaba previsto que la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía aterrizaran este mismo fin de semana en Palma donde la Familia Real pasará parte de sus días de descanso. La que se encuentra desde hace días en la isla es la Reina emérita, que suele ser, verano tras verano, la primera en llegar a Palma. Doña Sofía estuvo acompañada por sus nietos con los que ejerce de cariñosa abuela y se la pudo ver en el lago de Alcudia donde sus nietos realizaban un curso de wakeboard, modalidad parecida al esquí acuático, con la peculiaridad de que la cuerda y el mango del esquiador son arrastrados por un cable eléctrico.