A punto de iniciar sus vacaciones, recordamos el verano real de los Reyes en Mallorca
La agenda real ya huele a mar. Hoy los Reyes concluyen sus compromisos oficiales en Madrid con una audiencia en el palacio de la Zarzuela a la comisión permanente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) y con una visita a las intalaciones del Servicio Telefónico 016 de Atención a Víctima de Malos Tratos por Violencia de Género.
Ya el viernes el rey Felipe disfrutará de los buenos aires mallorquines y abrirá las puertas del Palacio Real de la Almudaina, inaugurando así las vacaciones reales, para recibir a las autoridades de la isla: Francina Armengol i Socías, presidenta de las islas Baleares; Baltasar Picornell i Lladó, presidente del Parlamento de las islas Baleares; Antoni Noguera Ortega, Alcalde de Palma, y Miquel Ensenyat Riutort, presidente del Consejo de Mallorca. La reina Letizia y las niñas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, aterrizarán ese mismo fin de semana en Palma, donde la familia pasará la primera parte de sus días de descanso. Y es que todo está a punto para embarcarnos en un nuevo verano real.
La reina Sofía comienza sus vacaciones en Mallorca con sus nietos
Doña Letizia, pendiente de los más pequeños en Cantabria
A escasos días de que todos los ojos se vuelvan hacia Marivent, no nos resistimos a echar una mirada atrás a sus vacaciones en Mallorca y fantasear cómo serán las presentes. De repetirse el mismo esquema de otras veces, serán breves: los más probable es que su estancia en la isla no llegue a los quince días como en años anteriores. Durante la semana y media los Reyes y sus hijas coincidirán con la reina Sofía, que como siempre ha sido la primera en poner rumbo a “su paraíso en la tierra” y ya se encuentra allí veraneando con sus nietos mayores; con la princesa Irene, hermana de doña Sofía; con la infanta Elena y sus hijos, Felipe y Victoria Federica de Marichalar, que han hecho recientemente su debut social, y con los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin, que han dado un gran estirón como se ha visto a principios de semana cuando practicaban wakeboard en un centro deportivo situado en Alcúdia. El rey Juan Carlos, que ha sido el gran ausente del tradicional estío real mallorquín desde la proclamación de su hijo, podría pasar unos pocos días en Palma como el año pasado, después de haber disfrutado de unos días en St. Tropez, el destino favorito de la realeza.
Las apariciones públicas seguro no serán tantas como nos gustaría. Aunque todo apunta a que, a diferencia de otros años, este se verá más al rey Felipe por el Club Náutico. Participará una vez más en la Copa del Rey de Vela, que se celebra del 29 al 5 de agosto, y volverá a regatear una vez más con su equipo en el Aifos, pero su intención en esta ocasión es echarse al mar con más asiduidad. Como en ocasiones anteriores, la Reina podría ir a recoger a su marido con las niñas tras la jornada de regata. Otra alegría que la Copa del Rey de Vela dará a los admiradores de la realeza es la presencia de Pierre Casiraghi, con suerte tal vez se repita la fotografía en la que el rey Felipe le hace entrega de uno de los trofeos, ante la orgullosísima Beatrice Borromeo.
Las vacaciones de otros años han sido relativamente cortas, pero siempre intensas. Uno de los momentos más esperados es el tradicional posado en Marivent, primera de sus citas veraniegas con la prensa. Tras el relevo, don Felipe y doña Letizia abrieron las puertas de su residencia estival a los españoles en su primer posado familiar como Reyes y desde entonces no han faltado a la tradición en años sucesivos. Nuevamente veremos a la princesa Leonor y la infanta Sofía rubias, guapas y profesionales saludar junto a sus padres a los profesionales de la prensa como aquel primer año después de la sucesión y de convertirse en Princesa de Asturias. Como en ocasiones anteriores, puede que también este año consientan a sus admiradores con un segundo posado familiar de alguna localidad de la isla para promoción del turismo. La tradicional cena en el palacio de la Almudaina con las autoridades baleares, a la que los Reyes siguen sumando invitados, será su despedida oficial de Mallorca. Entonces comenzarán su vacaciones privadas.