Después de tener que posponer este viaje en dos ocasiones, los reyes Felipe y Letizia por fin se encuentran en Reino Unido. Una visita que ha generado gran expectación y que, sin duda, dejará imágenes para el recuerdo y algunos encuentros inolvidables, pero también unas cuantas anécdotas. Prueba de ello ha sido el divertido momento que los Reyes, poco después de su llegada a la capital británica, han protagonizado junto al príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles.
Aunque a partir de ahora se alojarán en el Palacio de Buckingham como invitados de honor de la Reina, la primera noche, tras aterrizar en el aeropuerto de Stansted -donde fueron recibidos por el Vizconde de Brookeborough en nombre de Isabel II- la pasaron en un hotel londinense. Allí, en la mañana de este miércoles, los Reyes de España han estado con el príncipe Carlos y su mujer, un primer encuentro muy cariñoso pero con un pequeño momento incómodo.
Y es que Carlos y Camilla han vivido la misma confusión a la que que la mayoría de los británicos se enfrentan cuando llega el momento de saludar a un visitante español con dos besos. Al entrar en la habitación en la que se ha producido el encuentro, el Príncipe y la Duquesa, conocedores de esta costumbre tan habitual en nuestro país (pero no en el suyo), se han acercado a los Reyes dispuestos a saludarles con besos en las mejillas. Sin embargo, la falta de costumbre les ha traicionado y, durante unos instantes, parecía que el hijo de la reina Isabel no sabía hacia qué lado girar la cara para saludar a doña Letizia, mientras que a Camilla le ocurría lo mismo con el rey Felipe, a quien finalmente ha dado un único beso.
Los cuatro han salido al paso de la situación de la mejor manera: riéndose, estrechándose cariñosamente la mano y continuando con normalidad su encuentro, charlando animadamente durante un rato, antes de que los Reyes pusieran rumbo a la siguiente cita de su agenda.
Pasadas las 12:00 del mediodía, hora local (13:00 horas en España), llegaban a la Horse Guards Parade, la gran explanada en la que se celebran habitualmente citas tan destacadas como el cumpleaños de la Reina o el tradicional desfile Trooping the colour, donde Isabel II y su marido, el Duque de Edimburgo, les han dado la bienvenida. De ahí han puesto han puesto rumbo al Palacio de Buckinghan en carruajes que les han llevado por la avenida The Mall, vestida con las banderas española e inglesa. Ya en palacio, disfrutaron de un almuerzo privado en el Gran Hall, cogiendo fuerzas antes de reanudar la agenda de la tarde.