Isabel II ha dotado el viaje de Estado de los Reyes al Reino Unido de toda la institucionalidad, la oficialidad, la solemnidad de las visitas de más alto rango. Y, como es tradición en tales ocasiones, ha puesto a disposición de sus invitados de honor el palacio de Buckingham, su residencia oficial en Londres, durante su estancia en el país desde hoy hasta el próximo 14 de julio. Los reyes Felipe y Letizia se alojarán en la Suite Belga, reservada a los mandatarios extranjeros y distinguida por los Duques de Cambridge para pasar su noche de bodas. Los impresionantes tesoros de estos aposentos, un verdadero museo de antigüedades, velarán los sueños de nuestros Reyes esta noche y mañana.
Hasta ahora, el rey Felipe y la reina Letizia apenas han tenido tiempo de instalarse: como la visita arrancaba esta mañana a primera hora de la mañana, prefirieron hacer noche ayer en un hotel londinense (de partir hoy se habrían tenido que levantar a las 5 de la mañana) para afrontar una agenda sin respiro. Después de su encuentro con el Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles y de su recibimiento oficial con todos los honores por parte de la monarca y de su marido, los Reyes se han trasladado en coche de caballos a Palacio, donde por fin han podido disponer de un momento para acomodarse y apreciar las maravillas de su suite, que consta de seis estancias y varias obras de arte. Un espejo de Jorge II, de 300 años de antigüedad; un escritorio de madera, de principios del siglo XIX; un aparador de la Regencia (hecho probablemente para la casa de Carlton del Príncipe Regente), una mesa auxiliar, de tres patas con baldas superiores, que data del año 1790, y un par de mesillas de la Regencia son algunas de sus joyas.
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Y es que la Suite Belga tiene su historia. Debe su nombre a Leopoldo I de Bélgica, tío de la reina Victoria, habitual huésped de esta estancia, que acogió al rey Eduardo VIII durante su corto reinado, vio nacer a los príncipes Andrés y Eduardo y asistió a las Bodas de Plata de la reina Isabel y el Duque de Edimburgo. Han tenido el honor de dormir en sus alcobas algunos Jefes de Estado extranjeros, como Nelson Mandela, que fuera Presidente de Sudáfrica entre 1994 y 1999; Vladimir Putin, actual Presidente de la Federación Rusa, y los presidentes de Estados Unidos desde Kennedy hasta el matrimonio Obama, así como otros varios ilustres invitados.
La suite, con sus seis dependencias, se encuentra en el ala norte de la planta baja del palacio y tiene vistas a los jardines. Los Reyes podrán hacer uso de un salón de recepciones, una sala del siglo XVIII de color amarillo; de los dos dormitorios, la habitación Orléans, decorada con cama con dosel y retratos de la reina Victoria, y la habitación Española, presidida por dos cuadros de Napoleón, además de los dos baños, que estos días ofrece a sus invitados los mismos productos de baño que los Reyes utilizan en España. En la misma ala norte, pero en el primer piso, están los aposentos de la reina Isabel, que cuenta con una zona de trabajo, salón de audiencia y despacho, y otra personal con comedor privado, dormitorio, baño y vestidor. Su hogar en Buckingham, que es reminiscencia del gran imperio con 775 habitaciones (19 salas estatales, 52 habitaciones reales y de invitados, 188 habitaciones para el personal, 92 oficinas y 78 cuartos de baño) y que estos días es también hogar de nuestros Reyes.