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Hoy comienza una de las visitas más esperadas de la Monarquía española, ya que se trata de la primera de máximo nivel que emprende al país británico en 31 años, tras la que efectuaron los reyes Juan Carlos y Sofía en abril de 1986. Don Felipe y doña Letizia fueron despedidos, oficialmente y con honores, en la tarde del martes desde el pabellón de Estado del Aeropuerto Adolfo Suarez-Madrid Barajas para poner rumbo al Reino Unido, donde están teniendo una apretada agenda de compromisos y numerosos encuentros con la familia Windsor durante los tres días que va a durar el viaje.
Tras aterrizar en el aeropuerto de Stansted, donde fueron recibidos con una incesante lluvia y en nombre de la Reina por el Vizconde de Brookeborough, en la mañana de este miércoles, 12 de julio, los Reyes tuvieron un breve y cariñoso encuentro con el Príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles en el hotel de la capital en el que pasaron la noche (a partir de ahora se alojarán en el Palacio de Buckingham como invitados de honor de la Reina).
Los soberanos han iniciado su agenda oficial hacia las 13:10 horas con una soleada ceremonia de bienvenida en la que han sido recibidos por Isabel II y el Duque de Edimburgo en la el Horse Guards Parade, la gran explanada en la que se celebran habitualmente citas tan destacadas como el cumpleaños de la Reina o el tradicional desfile Trooping the colour. El edificio es también la entrada a los Palacios de St. James y Buckingham, así como la sede de la Caballería Household Calvary Mounted Regiment.
Para su primer encuentro, la monarca británica se ha decantado por un llamativo abrigo de color buganvilla y un sombrero en el mismo tono decorado con flores. En un guiño de complicidad, don Felipe ha lucido una corbata a juego con el estilismo de la soberana, mientras que la reina Letizia ha arriesgado y ha apostado por el amarillo, un tono que no suele lucir habitualmente. Su look estaba compuesto por un un abrigo en tweed de verano y cinta de macramé amarillo hielo y vestido seda cady limón, además de un tocado con detalles florales de María Nieto. Completó su look con una cartera de mano y unos guantes, también en amarillo, y zapatos nude.
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Tras la presentación de la Delegación británica encabezada por la Primera Ministra Theresa May, el saludo de la Guardia Real y la interpretación del Himno Nacional español, don Felipe, acompañado por el Duque de Edimburgo (para el que probablemente será su última visita de Estado antes de que se retire de la vida pública el próximo otoño), pasó revista al primer batallón de la Guardia Irlandesa. Tras este primer acto, en el que han participado 1.000 soldados y 250 caballos, el Rey y la Reina se unieron a Isabel II y su marido para recorrer en un carruaje la avenida The Mall, vestida con las banderas española e inglesa, hasta llegar a la entrada principal del Palacio de Buckingham.
La soberana británica y Felipe VI han ido juntos en el State Landau que fue construido para la Coronación del Rey Eduardo VII en el año 1902, mientras que el Duque de Edimburgo y doña Letizia lo han hecho en un Semi-State Landau, seguidos de la carroza de Carlos de Inglaterra y la Duquesa de Cornualles. Ya en Palacio, han mantenido un primer y breve encuentro en el que se han intercambiado algunos regalos. Minutos después, pasaron al comedor privado para el almuerzo en el Gran Hall.
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La tarde ha comenzado para los Reyes visitando una exposición de objetos españoles pertenecientes a la colección Real en la Picture Gallery del Palacio de Buckingham. La muestra incluye retratos de Alfonso XIII y Victoria Eugenia, bisabuelos de Felipe VI, y medallas conmemorativas de su boda en 1906. Alfonso XIII conoció a Victoria Eugenia en una visita de Estado en 1905, y su enlace, qur tuvo lugar un año después, unió a las dos casas.
En este recorrido por la exposición los Reyes han estado acompañados por muchos miembros de la familia Windsor. Además de la Reina y el Duque de Edimburgo, han estado el príncipe Carlos, la Duquesa de Cornualles, el Duque de Cambridge, el Duque de York y la Condesa de Wessex.
Posteriormente don Felipe y doña Letizia ha ido a Clarence House, residencia del príncipe Carlos, y de su esposa, la Duquesa de Cornualles, donde han podido charlar acompañados de un té, todo un clásico del cultura británica. Para esta cita doña Letizia ha cambiado su 'look' amarillo por uno del otro color de la bandera española: el rojo. El Heredero al Trono y la Duquesa han recibido a los Reyes en un acogedor salón repleto de retratos familiares.
Tras esto han visitado el Palacio de Westminster, que alberga las cámaras del Parlamento británico. Allí han sido recibidos por el presidente de la Cámara de los Comunes y el Lord Speaker. Tras los saludos habituales y su paso por la Galería Normanda y la Real Sala de Togas, el Rey ha pronunciado un discurso ante los parlamentarios y otros miembros, que continuará con una recepción con todos los invitados.
Don Felipe ha resaltado los lazos que unen a España y Reino Unido: "Tienen una larga historia en común en la que han sido numerosas las ocasiones en las que hemos ido de la mano. Lo hemos hecho como países amigos, socios y aliados". El soberano también ha hecho referencia al Brexit: "El Reino Unido, en ejercicio de su soberanía y su libertad constitucional, ha decidido dejar de ser miembro de la Unión Europea siguiendo el procedimiento establecido en los tratados. Es una decisión que, aunque nos pueda pesar, respetamos completamente".
Por la noche, la Reina dará un banquete de Estado en el Palacio de Buckingham en su honor para poner punto y final a su primer día en el Reino Unido.
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