Los Reyes han presidido la Sesión Solemne de las Cortes Generales que se ha celebrado en el Palacio de las Cortes para conmemorar el 40º aniversario de las elecciones celebradas el 15 de junio de 1977, en las que se eligió el Congreso y el Senado de la Legislatura Constituyente. Don Felipe y doña Letizia han estado acompañados por los presidentes del Gobierno, Mariano Rajoy; del Congreso, Ana Pastor; del Senado, Pío García Escudero; del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, entre otras autoridades.
Seguidamente, los soberanos recibieron el saludo de las Mesas del Congreso y del Senado para dirigirse a la Puerta de los Leones y acceder al Congreso de los Diputados al Vestíbulo de la Reina. Allí, les estaban esperando los vicepresidentes primero y segundo de la Asociación de exparlamentarios de las Cortes Generales, Manuel Núñez Encabo y Eugenio Nasarre, respectivamente. A continuación, se trasladaron al salón de Pasos Perdidos y saludaron a los miembros del Gobierno asistentes, presidentes autonómicos, expresidentes del Gobierno: Felipe González y José María Aznar, jefe de la oposición y secretario general del Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez y, por último; a la junta de portavoces del Congreso y del Senado. También asistieron familiares de los fallecidos Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo.
En su discurso, el Rey ha instado a no silenciar, ignorar o destruir el patrimonio construido sobre la base de la Constitución de 1978 y ha advertido de que "ningún camino que se emprenda" en la democracia puede ni debe conducir a "la ruptura de la convivencia" o a la división de los españoles. "Las elecciones que hoy recordamos abrieron el camino al gran pacto constitucional que dio como fruto el bien más preciado de cualquier sociedad democrática: la convivencia. Esa convivencia tan querida, tan deseada y tan anhelada durante tantas décadas por todos; esa convivencia que fundamenta la paz, la libertad y el progreso", aseguró el monarca, y añadió: "Por ello, ningún camino que se emprenda en nuestra democracia puede −ni debe− conducir a la ruptura de la convivencia, al desconocimiento de los derechos democráticos de todos los españoles o a la negación de los valores esenciales de la Europa a la que pertenecemos. Y menos aún, un camino que divida a los españoles o quiebre el espíritu fraternal que nos une".
Ante todos los presentes reunidos en una sesión solemne del Congreso, don Felipe ha reivindicado el proyecto constitucional con el que los españoles acordaron caminar juntos hacia una afirmación de la "unidad nacional" que asume la "diversidad territorial" y reconoce "el autogobierno de sus nacionalidades y regiones".
"A pesar de que, por supuesto, ha habido errores y equivocaciones, luces y sombras, como en todos los asuntos humanos, que debemos cambiar, corregir y reformar, los españoles podemos sentirnos orgullosos de lo que hemos construido juntos en estas cuatro décadas. Pero hemos de ser conscientes de que todo de lo que hoy disfrutamos —y que pertenece a todos los españoles por igual—, no nos ha venido dado sino que es el resultado del sacrificio y esfuerzo del pueblo español… de millones de españoles. Y constituye un extraordinario patrimonio moral y material que no debemos silenciar ni ignorar, que no podemos dividir, ni mucho menos destruir".
El Rey terminó su discurso haciendo una referencia personal: "Permítanme que concluya esta intervención con una referencia personal. El 15 de Junio de 1977 yo tenía solo nueve años. Como muchos otros niños y jóvenes de nuestro país, como muchas de sus señorías también, no teníamos conciencia plena y cabal de lo que sucedía en España. A pesar de nuestra edad, también percibimos la intensidad del momento e intuíamos sentimientos diferentes, a veces encontrados: por una parte, inquietud, preocupación por el futuro, miedo al fracaso; por otra, coraje y valentía; y por encima de todo, mucha ilusión, una gran emoción y muchísima esperanza. Nueve años más tarde, alcanzada la mayoría de edad, y tras jurar la Constitución ante esta Cámara, pude compartir con mi generación cómo el coraje y la valentía prevalecieron entonces sobre el inmovilismo y el conformismo; cómo esa preocupación por el futuro y ese miedo al fracaso fueron vencidos por la ilusión, la determinación y la esperanza del pueblo español. Por ello, el coraje, la valentía, la ilusión, la determinación y la esperanza deben seguir plenamente vigentes en nuestro ánimo para proyectar nuestra convivencia hacia el futuro y seguir impulsando el progreso de nuestra Nación. Y con esas mismas actitudes, con esos mismos sentimientos, 40 años después, la Corona reafirma aquí, ante los legítimos representantes de la soberanía nacional, su compromiso irrevocable con la democracia, con el entendimiento entre todos los españoles y con su convivencia en libertad".
Una vez finalizada la sesión, Don Felipe y Doña Letizia han inuagurado la exposición "40 años de las primeras elecciones democráticas". Estos actos abren una serie de conmemoraciones que se prolongarán durante más de un año y que culminarán el 6 de diciembre de 2018, cuando se cumplirán 40 años de la aprobación en referéndum de la Constitución de 1978.